Opinión / Ensayos · 09/05/2023

Nicaragua, un estado imbécil

Los asesinos, violadores y ladrones Daniel Ortega y Rosario Murillo están construyendo en Nicaragua un estado imbécil. Destruyen, públicamente, los deficientes manuales de educación primaria y secundaria por panfletos llenos de falacia tendentes a cambiar la memoria histórica de la nación.

Los asesinos de lesa humanidad ya han comenzado a implementar su “programa educacional” basado en mentiras y culto a la personalidad de dos asesinos e hijos de estos que han destrozado la institucionalidad del país. Educación primaria y secundaria condenada a ser la base de un estado imbécil.

La orden “ejecutiva” de la “brillante” mente satánica de Ortega y Murillo es que ningún infante de primaria y secundaria repita ciclo escolar. Ningún estudiante por muy bajo rendimiento mostrado en el período deberá repetir año. Los pasantes de estos núcleos tendrán sus diplomas del sexto grado y quinto de bachillerato sin pena ni gloria. En este estado dictatorial los excelentes, buenos, regulares o pésimos estudiantes en esta debacle todos y todas tienen asegurado su aprobado.

¿Cuenta la asistencia a clases? Y eso que importa, lo importante es que estos segmentos estudiantiles se matriculen y al final del período el gobierno criminal Orteguista podrá “oficializar” finalización del año escolar con cero aplazados y miles de jovencitos listos a engrosar otro ejército más de la dictadura. El ejército de imbéciles como objetivo diabólico de este par de dementes que desgobiernan la nación centroamericana ante la vista y paciencia de un mundo supuestamente civilizado.

Como puede luchar cívicamente un pueblo contra estos ejércitos de asesinos (Policía Orteguista, Ejercito Orteguista, Paramilitares Orteguistas, Sapos Orteguistas) todos comprados con dinero del secuestrado pueblo nicaragüense. ¿Como? Si la poca oposición a lo interno del país sigue asediada, humillada, amenazada no solo con cárcel y destierro y confiscación de bienes, sino con ser torturados, asesinados o bien desaparecidos. Esto, también, ante ojos de un mundo que dice defender derechos humanos.

¿Cuál es el futuro con este nivel de educación? No olvidemos que la superior llegó a sus niveles más bajos en la historia de la educación universitaria. Ortega asaltó las universidades, politizó a sus intereses la docencia, administración y destrozo la autonomía universitaria que tanta sangre costó al estudiantado de ayer.

Países vecinos como Costa Rica y Hondura, sin olvidar resto de Centroamérica, deberían reflexionar con el nivel educacional que tendrán en sus fronteras. El objetivo es no permitir que los criminales Ortega y Murillo logren, al final de un quinquenio, hacer de un estado brillante un estado imbécil. Lo anterior se logra sacando del poder secuestrado a este par de sanguinarios.

*Rosario Peralta Guadamuz.

Mayo/2023