Tras pasar tres días en un centro de detención en Estados Unidos, el nicaragüense Víctor Antonio Torres Saldaña de 49 años y su hija Nora María Torres Gaitán de 8 años, quienes el pasado día 13 cruzaron el Río Bravo, fueron liberados las autoridades migratorias de ese país.
La imagen de Torres Saldaña cruzando el llamado “peligroso” Río Bravo, con su hija en la espalda, fue captado por un medio mexicano que antes del cruce lo entrevistó y afirmó que venía de Nicaragua, que sabía nadar y que buscaba una mejor vida en Estados Unidos, donde lo esperaba una de sus hermanas.
El hombre, originario de Managua, le colocó un chaleco salvavidas a su hija, y se atrevió a cruzar el río con la ayuda de un hombre que lo iba sosteniendo por si perdía el control. Afortunadamente la corriente del río estaba calma y con un caudal que apenas le llegó hasta la cintura.
Torres Saldaña al llegar al otro lado del río en territorio estadounidense, se entregó a las autoridades migratorias de ese país.
Urania Torres, una de las hermanas del nicaragüense, informó al portal 100% Noticias que su hermano y su sobrina salieron de Nicaragua el pasado 29 de febrero, para cumplir el llamado “sueño americano”.
La mujer relató que su hermano que tiene cuatro hijos, estaba desempleado y que ese fue el motivo de cruzar la frontera hacia Estados Unidos.
La hermana expresó que Víctor decidió llevarse a su hija para que tenga “una vida mejor, buena educación y salgan adelante, también para poder sacar a los niños que se quedaron acá en Nicaragua”.