Nicaragüenses residentes en Miami, Estados Unidos, denunciaron que, simpatizantes orteguistas a través de las redes sociales los han amenazado con “dejarles su recadito” a sus familiares en Nicaragua, en represalia por haberle gritado “asesino” la semana pasada al reconocido comerciante de pollo y orteguista Juan Caldera en un estadio de la Florida.
Ante las oficinas de la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos (DNDH) en Miami, los nicaragüenses como María Esperanza Vallejos, acusaron directamente a Juan Caldera, William Reyes, Jairo Palacios, Marcio Vargas, Enrique Quiñonez, el Gato Sandinista, Horacio Rivas, entre otros de haberles lanzado amenazas a través de las distintas redes sociales.
“Estoy acá en la Defensoría Nicaragüense de Derechos Humanos para interponer formalmente una denuncia por enfrentar a un cómplice de la dictadura criminal de Nicaragua como lo es Juan Caldera (…) A raíz de la situación que un grupo de nicaragüenses que fuimos al estadio, al mirarlo no pudimos contener la indignación, el dolor que sentimos en el corazón. Cada uno, cada palabra que ahí se dijo fue ejerciendo nuestro derecho como ciudadano a expresarnos y a sacar ese sentimiento en contra de Juan Caldera y de todos los cómplices que vinieron con el equipo técnico de la selección (nacional) de beisbol, incluso el pitcher del equipo también como cómplice”, declaró Vallejos quien reside en Miami.
Vallejos señala que “en ningún momento” el grupo de nicaragüenses que abordó a Caldera lo amenazaron de muerte. “En ningún momento invadimos su espacio, estuvimos con la distancia prudente”.
“Estoy aquí para denunciar a Juan Caldera, y personas que me han estado haciendo amenazas en redes sociales: William Reyes, Jairo Palacios, Marcio Vargas que pertenece al Canal 4, Enrique Quiñonez, el Gato Sandinista, Horacio Rivas, menciona que van a ubicar a mi familia para dejarles su ‘recadito’, esto es directamente una amenaza a mi familia en Nicaragua”, dijo la nicaragüense, que aclaró que no pertenece a ningún grupo con ideología política, y que simplemente ha denunciado a la dictadura como ciudadana nicaragüense.
“Cualquier cosa que me suceda a mí María Esperanza Vallejos, a mis hijos, a mi familia en Nicaragua, responsabilizo directamente a la dictadura criminal, a Juan Caldera, a estas personas que he mencionado y a todos los cómplices de la dictadura”, apuntó.
Vallejos es una de las nicaragüenses que reclamó a Caldera por ser presunto “paramilitar” de la dictadura en Nicaragua, durante un partido de beisbol entre Nicaragua y Venezuela en el estadio Loan Depot Park.
El abogado Pablo Cuevas, director de la DNDH, sostuvo que los antes mencionados realizan “acciones cobardes que les caracterizan” y “acciones terroristas” contra Vallejos.
Cuevas indicó que denunciarán el caso ante organismos internacionales.