Nacionales · 29/03/2022

Nicaragüenses exiliados en Costa Rica continúan organizándose para recuperar la democracia en Nicaragua

Al menos 16 organizaciones que conforman el Mecanismo de Coordinación de Grupos de Exiliados y la Diáspora en Costa Rica sostuvieron un encuentro el domingo 27 de marzo, para definir los planes de acción encaminados a “mantener la ilegitimidad del régimen y desde ya en un desconocimiento a las votaciones municipales que la dictadura pretende realizar en noviembre de este año”, informó la organización Hagamos Democracia a través de una declaración.

Durante este 2022 las organizaciones en el exilio en Costa Rica se han planteado grandes retos para continuar en esa gran lucha contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo y así recuperar la democracia, la institucionalidad, la restitución de derechos, las libertades públicas y la no repetición, pero sobre todo a mediano plazo la libertad de los presos y presas políticas”, indicó la ONG.

Uno de los retos principales es que se debe de mantener la denuncia a nivel internacional sobre la ilegitimidad del régimen porque ha sido una de las herramientas claves y fundamentales para golpear a la dictadura, desde un enfoque mediático y de aislamiento no del pueblo, sino de actores del régimen que han propiciado crímenes de lesa humanidad y actos corruptos que han destruido el Estado de Derecho”, aseguró Enrique Martínez, miembro del Consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) e integrante de este mecanismo.

Además sugieren que para mantener esa ilegitimidad de Ortega se debe de “debilitar los pilares del poder que sostienen al régimen, fortalecer y ampliar la capacitación ciudadana en derechos y democracia”.

RECUPERACIÓN DE LA DEMOCRACIA

La recuperación de la democracia es el segundo reto de los grupos de exiliados, para esto proponen reconocer las diferencias entre organizaciones y que esto permita crear acuerdos comunes.

Este reto nos debe de llevar a crear un nuevo pacto social que se vea incluida la ciudadanía nicaragüense y la organizaciones de oposición estableciendo prioridades de temas a abordar o trabajar, como priorizar la autonomía de las instituciones del estado, priorizar la seguridad jurídica, consensuar una visión sobre el desarrollo económico y coordinar una narrativa que incluya a los trabajadores del estado y disidentes sandinistas”, explicó María Laura Alvarado, quien fue invitada a este encuentro.

La lucha por la justicia y no impunidad es otro de los retos que plantean las organizaciones en el exilio y para esto sugieren “entrar en un consenso entre las organizaciones que buscan la justicia para establecer mecanismos de atención a las víctimas y la búsqueda conjunta de esta en un mismo discurso y en una misma acción”.

Para alcanzar esa justicia y la no impunidad se debe de establecer mecanismos imparciales que garanticen la justicia, memoria y reparación a todas las víctimas entre ellas: leyes, tribunales especializados, comisión de la verdad, una fiscalía neutral y la derogación de leyes que garanticen impunidad o violen otros derechos”, dijo Jhoswell Martínez, Observatorio de derechos humanos de la asociación nicaragüense por un futuro mejor.

RECUPERACIÓN DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS

Para garantizar los derechos civiles y políticos que incluyen la restitución de la libertad de expresión, reunión, organización y libertad de prensa las organizaciones proponen:

  • Crear un decálogo común de restitución de derechos con todas las organizaciones del exilio, políticas y civiles a través de un acuerdo común.  
  • Articular a las diásporas más importantes alrededor del mundo para crear narrativas comunes, la diáspora es estratégica y clave en el impulso de las acciones que los exilios llevan como bandera la restitución de derechos.
  • Seguir abriendo los canales de diálogo y presión contra el régimen para la restitución de los derechos civiles y políticos más elementales y reabrir espacios de organización política al interior y exterior de Nicaragua.
  • Llevar un mensaje hacia dentro del régimen que evidencie la pérdida de derechos de la misma militancia y/o trabajadores del estado bajo el régimen.
  • Generar y fortalecer el vínculo entre la oposición dentro del país y el exilio para coordinar acciones en el territorio de manera segura, semiclandestina y efectiva que siga motivando a la población a organizarse y luchar contra el régimen.
  • Seguir exigiendo la derogación de leyes que limitan los derechos civiles y políticos, en especial las futuras que vayan surgiendo al tenor de la ILEGITIMIDAD del régimen.
  • Observación y la sistematización de la violación de los derechos civiles y políticos en conjunto con las iniciativas del exilio.
  • Denuncia a nivel internacional las constantes violaciones a los derechos civiles y políticos.

Paralelo a estos ejes de trabajo, las organizaciones mantendrán el apoyo a los exiliados con el objetivo de “recuperar la conciencia de que es ser refugiado para tener una mejor información sobre los procesos en la solicitud de refugio y documentos de viajes”.