El subsecretario de Estado de Estados Unidos para el hemisferio occidental, Brian A. Nichols, destacó este lunes lo que calificó como “abrumadora” condena contra el régimen de Daniel Ortega durante la Asamblea General de Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebró la semana pasada en Lima, Perú.
“En la Asamblea General de la OEA en Lima, EEUU se unió a una abrumadora mayoría de miembros en una resolución que condena los continuos abusos de los derechos humanos en Nicaragua”, dijo Nichols en su cuenta de Twitter.
La OEA pidió el viernes 7 de octubre a Ortega que, “cese toda acción violenta” contra la población de Nicaragua y que “restablezca plenamente los derechos cívicos y políticos, las libertades religiosas y el Estado de derecho” en el país.
Nichols sostuvo que su país sigue “indignado por el desprecio del régimen de Ortega a los derechos de su pueblo”.
La resolución sobre “La crisis política y de derechos humanos en Nicaragua”, fue aprobada por aclamación antes del cierre de la Asamblea General de la OEA.
La resolución también reclamó que se “ponga fin a la intimidación y el acoso judicial, administrativo y de otro tipo” contra periodistas, especialmente mujeres, “y contra los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales”.
Exigió, además a Ortega que “garantice la integridad física, mental y moral, la libertad y el derecho a la vida de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente”, y que libere “inmediatamente a todos los presos políticos, en cumplimiento de las decisiones y recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
En ese sentido, solicitó que “cese la represión y la detención arbitraria de los líderes de la Iglesia católica” y exhortó a todos los estados de la región para que “implementen una estrategia basada en un enfoque integral de derechos humanos y de género”.
La resolución pidió al régimen que “conceda acceso pleno y sin obstáculos a su territorio a los organismos internacionales de derechos humanos en un espíritu de transparencia y rendición de cuentas” y solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que “continúe monitoreando la situación de los derechos humanos” en el país.