Opinión / Ensayos · 22/10/2021

“NO HAY DE OTRA”

*Por Iván Cortez López

La dictadura Ortega Murillo y sus secuaces han asesinado, torturado, violado, robado y ultrajado tanto que la población mayoritaria que resiente estas barbaridades llegó a su límite en Nicaragua.

Peor aún con la blandenguería convertida en complicidad de entidades internacionales que jamás se cansaron de emitir pronunciamientos de condenas, pero nada de acción seria contra la pareja de criminales que destrozan Nicaragua.

En vez de castigar los crímenes de lesa humanidad de Ortega y Murillo el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica) le otorga 2 mil 300 millones de dólares del 2017 a la fecha al Orteguismo. El BID (Banco de Integración Económica) no se queda atrás. Los organismos financieros internacionales que oxigenan al sistema criminal tienen igual grado de responsabilidad para con el drama que vive Nicaragua.

Los nicaragüenses no pueden hacer gran cosa cívicamente. Casi cuatrocientos asesinados por la guardia y paramilitares Orteguistas del 2018 a la fecha, más de cien mil exiliados, más de mil desaparecidos, centenares de presos políticos, destrozo en la economía nacional ante el brutal abuso de la familia Ortega-Murillo y sus allegados. Ya a Nicaragua “le duele respirar”.

Armas en manos de asesinos y andamiaje jurídico diseñado a la medida de los criminales en el poder imposibilitan acciones cívicas. No se puede ir a las calles con la Bandera Azul y Blanco de Nicaragua porque te encarcelan, torturan, violan independientemente que seas mujer u hombre o te matan. Siempre abusan de tu dignidad humana. El Orteguismo no tiene límites.

El rumor recorre calles de Nicaragua como respuesta a la locura gobernante: “Ortega tendrá que dejar el poder mediante el lenguaje de las armas. La guerra vuelve pronto a Nicaragua” es el trágico rumor.

Ortega ante la derrota arrolladora horas atrás al seno de la OEA éste responde con el encarcelamiento del Presidente y Vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep). “Ante el lenguaje del Orteguismo ‘no hay de otra’ que responder con las armas, es el último recurso y el lenguaje que entenderá Ortega, Murillo y sus secuaces” es el triste decir.

A Nicaragua no le dejan opciones cívicas y en gran medida la OEA y varios países del hemisferio y fuera de éste serán responsables de lo que ocurra en Nicaragua lo cual afectara más allá del área centroamericana. “La guerra volverá si no sale Ortega mediante la presión internacional” es lo que suena a puertas cerradas en gran parte de la nación nicaragüense.