La nube de polvo proveniente del desierto del Sahara se estableció desde el miércoles en el territorio nicaragüense y continuará toda la semana, informó hoy Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt.
El fenómeno que es normal para estas fechas, se formó el 13 de junio en África, cruzó el Océano Atlántico y desde el fin de semana afectaba a varias islas en el Caribe.
Moreira explicó que “la tormenta” del polvo del Sahara son masas de aire seco combinadas con polvo y se desplazan sobre la atmósfera superior e inferior, se caracteriza por partículas finas que nubla los cielos en un tono grisáceo.
Las partículas son respirables y pueden entrar por nariz y boca al momento de respirar lo que podría traer afectaciones en los bronquios y pulmones.
“En las personas puede provocar conjuntivitis, alergia en la piel, asma, enfermedades pulmonares y cardiovasculares”, advirtió Moreira, por lo que aconsejó el uso de mascarillas y gafas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que el peligro de este fenómeno “radica en el contenido de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que presenta el polvo”.
Sin embargo, el polvo del Sahara no es únicamente perjudicial para la salud, sino que beneficioso para el suelo porque puede ser fertilizante y abono para los suelos porque trae minerales y nutrientes.
Moreira agregó que el viernes entrará al país la onda tropical número nueve, la que ocasionará lluvias que pueden ser ácidas o con bastantes concentraciones químicas debido al polvo, “estas no pueden usarse para beber ni para bañarse porque son contaminadas”, afirmó.