La Conferencia Episcopal de Escocia expresó su solidaridad con la Conferencia Episcopal de Nicaragua luego de una serie de ataques que incluyeron el “arresto y detención sin juicio del clero y el cierre sumario de ocho estaciones de radio y televisión dirigidas por la Iglesia Católica”.
En un comunicado, los obispos escoceses dijeron que están “alarmados por el aumento de la persecución de la Iglesia Católica en Nicaragua”, tras el secuestro de monseñor Rolando Álvarez, fuerte crítico del dictador Daniel Ortega.
Álvarez, fue detenido el viernes pasado junto con otras ocho personas, incluidos varios sacerdotes, a quienes habían estado bloqueando su salida en la Curia Episcopal de Matagalpa.
La Policía Orteguista acusa a Álvarez de “desestabilizar el estado de Nicaragua”.
“Ofrecemos la promesa de nuestras oraciones por una solución justa a la situación actual, que le permita al pueblo de Nicaragua disfrutar de derechos tan fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de religión y les permita adorar, orar y manifestar su fe libremente”, dijeron los obispos escoceses.
“Instamos al gobierno de Nicaragua a entablar un diálogo respetuoso con la iglesia con la esperanza de que tanto la iglesia como el estado puedan coexistir pacíficamente. Oramos también para que pronto se restablezcan las buenas relaciones entre la Santa Sede y Nicaragua”, añadieron.