Destacados / Nacionales · 08/02/2023

Obispos europeos exigen la liberación de Mons. Álvarez y demás sacerdotes presos en Nicaragua


Obispos europeos exigieron la libertad inmediata de Monseñor Rolando Álvarez y los demás sacerdotes nicaragüenses presos en Nicaragua en el marco de la campaña de represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia católica del país.

El cardenal Jean-Claude Hollerich, presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), declaró que los obispos europeos harán “todo lo que está en su poder” para que las instituciones de la UE busquen la libertad de los religiosos presos.

Nos unimos a la voz que clama por la injusticia a la que están siendo sometidos nuestros hermanos en Nicaragua y exigimos su inmediata liberación. No dude de que como COMECE haremos todo lo que está en nuestra mano ante las Instituciones Europeas para su liberación y para que se promueva la libertad, el estado de derecho, la justicia y la democracia en su amado país”, dice la carta firmada por el cardenal Hollerich, enviada al obispo Carlos Herrera, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).

Hollerich envió la carta un día después de que la Justicia orteguista condenó a cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo de la Diócesis de Matagalpa a 10 años de prisión por cargos inventados.

Seguimos con tristeza y preocupación la situación en Nicaragua, y la persecución a la que está siendo sometida nuestra Iglesia y algunos de sus miembros en dicho país en los últimos tiempos, en particular, nuestro hermano en el episcopado Monseñor Rolando Álvarez, así como los sacerdotes Ramiro Tijerino, José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, el diácono Raúl Vega González, los seminaristas Darvin Leiva Mendoza y Melkin Centeno, y el camarógrafo Sergio Cárdenas, víctimas todos ellos de acusaciones falsas”, reza la misiva.

Los últimos acontecimientos, incluidos los cierres de emisoras de radio católicas, las obstrucciones policiales para acceder a las iglesias y otros actos graves que perturban la libertad religiosa y el orden social justo muestran el agravamiento de una situación iniciada años atrás”, continua la carta.

La carta de Hollerich contrasta con el relativo silencio del Vaticano, que el miércoles no respondió a pedidos de declaraciones sobre las sentencias de los religiosos, según la agencia de noticias AP.

El Papa Francisco habló por última vez sobre el tema en agosto, cuando la policía secuestró al obispo Rolando Álvarez. Semanas después, durante una conferencia de prensa en Kazajistán, confirmó que había un diálogo en marcha con el régimen, pero desde entonces no ha vuelto a pronunciarse.