Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), expresaron este jueves su “preocupación” por “el acontecer social, político y económico” del país, incluida la crisis migratoria, por lo que llamaron al pueblo nicaragüense a “hablar más como hermanos” y “dejar fuera el individualismo”.
En un mensaje de “adviento”, los religiosos animaron “a todos” a “caminar juntos en la esperanza, tomados de la mano hacia una misma dirección y fortalecer nuestro compromiso por un mundo más humano”.
En ese sentido, señalaron que “como Iglesia católica en Nicaragua, vivimos actualmente el proceso sinodal, un tiempo de participación y comunión, al que el Papa Francisco ha invitado a la Iglesia universal. Todos debemos caminar juntos, nadie debe quedarse atrás; todos debemos tener las posibilidades de desarrollarnos y hacer de Nicaragua un país de hermanos. Busquemos siempre hacer el bien, de forma que cada vez hablemos más como hermanos y dejemos fuera el individualismo”.
El texto firmado por el cardenal Leopoldo Brenes, y los monseñores Carlos Herrera, Jorge Solórzano, Sócrates Sándigo, Marcial Guzmán, Francisco Tigerino e Isidoro Mora, destaca que según las prioridades pastorales de la Conferencia Episcopal, buscan “profundizar en las exigencias de nuestra conversión personal y pastoral, para estar como Iglesia a la altura de la misión que el Señor nos ha encomendado”.
“A nuestro Señor Jesucristo, que nos enseña a reconocernos como hermanos e hijos del mismo Padre, le confiamos los caminos de nuestra Nicaragua. Nos ponemos humildemente bajo la protección de la Virgen, Reina y Madre de Nicaragua, para que nuestra nación se encamine siempre por las vías de la paz y la concordia”, concluyeron.
Los obispos no se refirieron a la persecución que sufre la Iglesia católica y a la detención de religiosos, incluyendo al obispo Rolando Álvarez, uno de los más críticos del dictador Daniel Ortega.