Internacionales / Salud y Vida · 22/06/2020

OMS pide aumentar producción de dexametasona contra el COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió que se aumente la producción de dexametasona y se “distribuya rápidamente en el mundo entero” este potente esteroide que ha resultado ser eficaz para tratar a los enfermos más graves de COVID-19.

“El próximo desafío es incrementar la producción y distribuir dexametasona de manera rápida y equitativa en todo el mundo, poniendo el foco en donde más se necesita”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Afortunadamente, se trata de un medicamento barato y existen numerosos fabricantes de dexametasona en el mundo entero, que, estamos convencidos, pueden acelerar la producción”, agregó.

Según los primeros resultados del ensayo clínico británico Recovery publicados la semana pasada, la dexametasona reduce en un tercio la mortalidad entre los pacientes más graves de COVID-19. Este medicamento es el primero que ha demostrado una mejora entre los enfermos de nuevo coronavirus. Ya se usa en muchas indicaciones por su potente efecto antiinflamatorio.

El estudio británico también ha demostrado que la mortalidad se reduce hasta un quinto entre pacientes menos graves, a los que se les administraba oxígeno con una máscara, sin necesidad de ser intubados. En cambio el tratamiento no ha demostrado ningún beneficio para los enfermos que no necesitan ninguna asistencia respiratoria.

El experto etíope confirmó que desde la semana pasada ha aumentado la demanda de este fármaco, un esteroide que se utiliza desde la década de 1960 en otras dolencias y que es muy económico, pues no es necesaria licencia para su producción.

El responsable de la OMS añadió que debe darse prioridad a los países que más casos tienen en la actualidad, y la producción y distribución debe llevarse a cabo “con transparencia y constante supervisión” para evitar productos falsificados o por debajo de los estándares de calidad.

Reiteró que “debe usarse sólo con pacientes graves o críticos” de COVID-19, ya que no hay evidencia de que tenga efectividad en casos leves o como forma de prevenir contraer el coronavirus en personas sanas.