La ONG Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más condenó este lunes el ataque a tiros que sufrió el pasado sábado en Costa Rica el dirigente de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN), Joao Maldonado.
“Lo condenamos y lo calificamos de atentado, porque atentaron contra su vida, es un hecho criminal contra un joven que estaba en resistencia allá en Nicaragua y un exiliado en Costa Rica al que incluso le tenían un interés particular junto con su padre, que murió hace unos meses y fue preso político en su país”, dijo el abogado fundador del Colectivo, Gonzalo Carrión.
Maldonado, quien participó en las protestas antigubernamentales de 2018, en las que murieron al menos 328 manifestantes según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), conducía un automóvil en Escazú, en el sector oeste de San José, cuando dos hombres le dispararon desde una moto y le hirieron.
El también expresidente de la Federación Nicaragüense de Sambo y exatleta de las selecciones nacionales de judo y sambo recibió cuatro disparos, de los cuales uno afectó seriamente uno de sus pulmones, por lo cual se mantienen una sala de cuidados intensivos, dijo a la agencia Efe una fuente cercana a la víctima.
El tiroteo ocurrió un día antes de una marcha de exiliados en protesta contra el régimen de Daniel Ortega.
“No tenemos elementos para dar una declaración firme sobre quiénes son los responsables, por eso estamos pidiendo a las autoridades de Costa Rica que esclarezca el caso, por la confianza que tenemos en su institucionalidad, independientemente de la motivación, es un derecho humano”, sostuvo Carrión.
El abogado recordó que el padre de la víctima, el mayor retirado del Ejército de Nicaragua Tomás Maldonado, quien estuvo preso entre agosto de 2018 y junio de 2019 tras participar en protestas contra Ortega, recibió constantes amenazas de muerte emitidas por grupos sandinistas, hasta su fallecimiento por una enfermedad el 24 de junio pasado.
MALDONADO EN ESTADO DELICADO
La esposa de Maldonado, Nadia Robleto, consideró la agresión como un aviso del régimen orteguista a los exiliados.
“Se encuentra en un estado reservado, delicado, hay que esperar a ver si puede evolucionar”, dijo Robleto a la televisora costarricense Repretel.
La Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) expresó en un comunicado que no cedería “al temor y a la inacción frente a los actores intelectuales y materiales de este delito”, en tanto el movimiento estudiantil 19 de Abril emplazó al Estado de Costa Rica a investigar el asunto a fondo.
*Con EFE y Sputnik