Nacionales · 14/05/2021

ONG de Europa señalan que reforma electoral orteguista “amenaza con repetir un fraude electoral en noviembre”

La Red EU-LAT es una red pluralista de 40 movimientos y organizaciones europeas que promueven la solidaridad entre los pueblos de América Latina y de Europa, manifestaron su preocupación por “el retroceso del Estado de Derecho y la separación de poderes en algunos países latinoamericanos”, entre ellos Nicaragua.

Las organizaciones apuntaron además el “detrimento del orden democrático y su consecuente aceleración del ya reducido espacio para la sociedad civil”.

“Queremos llamar la atención sobre el debilitamiento del Estado de Derecho y los impactos que esta situación podría tener en la estabilidad democrática de la región centroamericana, en particular en países como El Salvador, Honduras, Guatemala, y Nicaragua, poniendo en peligro también la independencia judicial”, manifestaron en un comunicado.

En el caso específico de Nicaragua, la Red EU-LAT indicó que es un país que arrastra una crisis sociopolítica y de derechos humanos desde 2018.

“En Marzo de este año, los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, condenaron la agudización de la represión en el país, instando al Estado de Nicaragua a combatir la impunidad y a buscar justicia para las víctimas de violaciones de derechos humanos, considerando necesario que se lleven a cabo investigaciones independientes e imparciales sobre las múltiples formas de represión y violencia, incluidas las ‘presuntas’ ejecuciones extrajudiciales ocurridas en el contexto de 2018 y denunciadas anteriormente por varias organizaciones de derechos humanos”, dice el documento.

“Un proceso electoral puede permitir la transición hacia la salida de la crisis. En este contexto, nos preocupa la reciente reforma electoral, que amenaza con repetir un fraude electoral en noviembre de este año, lo que negaría la posibilidad de una salida pacífica y democrática a la grave crisis que ya vive Nicaragua y mantendría en el poder al actual régimen por tiempo indefinido”, añadieron.

Para las organizaciones europeas, el papel de la Unión Europea como cooperante, apoyando a la sociedad civil y como observador internacional es crucial en estos momentos y “es necesario adaptarse a la situación y buscar nuevas formas de seguir acompañando procesos como observadores internacionales”.