Nacionales · 08/05/2020

ONU demanda a Ortega que libere a presos políticos y reduzca el hacinamiento en cárceles de Nicaragua

La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Michelle Bachelet demandó este viernes al régimen de Daniel Ortega que ante la pandemia del COVID-19, libere a todos los presos y presas políticas de Nicaragua, y reduzca el hacinamiento en las cárceles.

“OACNUDH exhorta al Gobierno de Nicaragua a adoptar medidas para reducir el hacinamiento en las cárceles, incluyendo la liberación de las personas detenidas en el contexto de las protestas”, pidió el organismo a través de Twitter.

En Nicaragua existen al menos 93 personas detenidas ilegalmente por motivos políticos. Parte de esta población es vulnerable ante el brote del coronavirus por tener padecimientos crónicos y por su avanzada edad.

La demanda de las Naciones Unidas se da a más de un mes que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia pidiera al Subcomité para la Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas crueles, Inhumanos o Degradantes de ONU que interceda con el régimen de Ortega para que libere a todos los presos políticos de Nicaragua, quienes están expuestos a contagiarse de coronavirus.

“En el marco de lo declarado por distintas autoridades de organismos de derechos humanos, en particular la doctora Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Derechos Humanos, se demande al estado de Nicaragua la liberación de todas las personas presas políticas, porque han sido capturadas no por haber cometido delitos, sino por ejercer derechos fundamentales y porque la realidad de la pandemia del COVID-19, así lo exige”, reza la carta que la oposición envió a la ONU el 2 de abril.

OACNUDH también recordó a la dictadura que las directrices del Comité Permanente entre Organismos (IASC) sobre COVID-19 aportan sugerencias prácticas a los Estados que desean implementar medidas para reducir el hacinamiento en lugares de detención.

En este punto, el 5 de mayo pasado Bachelet declaró que “los presos también deben ser protegidos de la pandemia de coronavirus”.

“Los problemas estructurales preexistentes, como el hacinamiento crónico y las condiciones antihigiénicas, junto con la falta de acceso adecuado a la atención médica han permitido la rápida propagación de COVID-19 en muchas instalaciones”, advirtió la Oficina de Bachelet a las naciones.

“Los Estados tienen el deber de proteger la salud y el bienestar físico y mental de los reclusos, según lo establecido en las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, también conocidas como las Reglas de Nelson Mandela”, subrayó la chilena.

Naciones Unidas exigió a los Estados a garantizar un nivel mínimo de contactos personales con los miembros de la familia y el acceso adecuado a alimentos y agua potable, así como proporcionar información periódica y transparente sobre el impacto de la enfermedad en los presos y el personal. “Las condiciones en los centros de detención y las cárceles, y el tratamiento de los detenidos deben ser monitoreados regularmente por organismos independientes, y los presos que se enferman deben ser colocados en aislamiento no punitivo o en cuarentena en instalaciones donde puedan recibir la atención médica adecuada”, añadió.