No crean que sólo Rosario Murillo y su descendencia inmediata están impactados por la predicción de su delincuencial cuñado, acerca de la imposibilidad de lograr una continuidad familiar en el poder, una vez el jefe dictador sea llamado a rendir cuentas al Altísimo. La fanatizada y domesticada turba de adictos al dictador saben que tal predicción tiene sentido, y no es que el análisis lógico los conduzca a semejante conclusión, el punto es que esa misma turba sabe que una vez se extinga el arquetipo de la vida, de la revolución, del combate a la pobreza y de la lucha antiimperialista, todo habrá terminado.
El liderazgo para reiniciar la lucha y “gobernar desde abajo”, habrá pasado a mejor vida, los socios políticos naturales que oxigenaron al otrora “luchador por los pobres”, están más allá del período de extinción, y los socios económicos que han multiplicado su capital, gracias a una “estratégica alianza” con la dictadura, se comportarán como siempre: “a mí que me registren”. Y es que la vice dictadora, se encargó alegremente de pulverizar todo el entramado organizativo-delincuencial estructurado por la vieja guardia sandinista: sindicatos, ONG´s, organizaciones gremiales, cooperativas, sandinistas históricos, y demás; es decir, hizo un “borrón y cuenta nueva”, sin dejar saldo para la “cuenta nueva”. Y es cierto que muchos de los miles de sandinistas golpeados por el pueblo presidente, seguirán creyendo en el cuento del socialismo y la revolución antiimperialista, pero seguramente al derrumbarse la dictadura harán lo mismo de siempre, banderas, camisetas y toda la parafernalia rojinegra, desaparecerá por arte de magia.
Y la antojadiza predicción del forajido ex general acerca de una “acción quirúrgica” que extraiga a los criminales de El Carmen, seguramente alegró a algunos de los aspirantes a conducir los destinos del país, porque seguramente piensan que esa acción implicaría la inserción de un implante bendecido por Washington. Parece que esa fantasiosa premonición del ex general ha logrado un objetivo que beneficia a la pareja dictatorial, mantener la división operativa de los líderes políticos de profesión, a la vez que mantiene la desesperanza en el pueblo nicaragüense acerca de la necesaria unidad opositora. Pero lo anterior navega en el mar de las especulaciones, lo que si resulta peligroso es el planteamiento del cuestionado ex general, acerca de que el Ejército Sandinista podría ser el garante de una “transición ordenada”, la multi criminalidad de dicho cuerpo armado lo convierte en sujeto de una sola acción: el banquillo de los acusados y seguramente su certificado de defunción.
Ezequiel Molina
Mayo 30, 2024.
