La oposición nicaragüense aplaudió las sanciones que este viernes el Departamento del Tesoro de Estados Unidos aplicó a la fiscal general de Nicaragua, Ana Julia Guido; a Paul Oquist, secretario privado del dictador Daniel Ortega, y a la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional RL (CARUNA), por “permitir y beneficiarse de las actividades represivas” del régimen en Nicaragua.
El director ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Juan Sebastián Chamorro sostuvo que estas sanciones a “tres operadores de la dictadura orteguista” son un apoyo de Estados Unidos a la lucha de justicia y democracia en el país.
“Ana Julia Guido, quien en teoría debería representar los derechos de los nicaragüenses a través del Ministerio Público, ha sido sancionada precisamente por ser un instrumento de la represión. Y llama la atención que es la primera funcionaria pública del sistema de Justicia en Nicaragua que es sancionada”, dijo Chamorro.
“Paul Oquist Kelley, es probablemente el principal operador internacional de la dictadura, paralelo a la Cancillería con fuertes lazos en los países europeos. Y ALBA CARUNA, como todos sabemos ha sido la caja chica de la dictadura, analizando centenares de millones de dólares de la cooperación venezolana”, agregó.
A juicio de Chamorro estas últimas acciones de Estados Unidos “afecta fuertemente la capacidad represiva judicial de la dictadura, la capacidad diplomática que ha sido un fracaso y la capacidad económica de tener recursos para reprimir”.
Por su parte, el miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) Félix Maradiaga, expresó que con las sanciones a Guido, a Oquist y a CARUNA, son ya 25 funcionarios orteguistas y nueve instituciones las afectadas por “su cercanía al régimen, por actos de corrupción y por crímenes de lesa humanidad”.
Para Maradiaga, la sanción a CARUNA es “un golpe fuertísimo a la billetera de la dictadura”. “En el caso de Ana Julia Guido se le señala de ‘fabricar’ casos contra opositores y por tanto estar implicada en violaciones a los derechos humanos y en crímenes de lesa humanidad”, agregó.
De Oquist, aseveró que “ha sido una de las manos derechas de Ortega”, que desde enero de 2007 se convirtió en el “principal agente internacional de Ortega para tratar de lavarle la cara”.
Mientras, el dirigente de Movimiento Universitario 19 de Abril Jason Salazar, comentó que la comunidad internacional “tiene una vocación democrática” y una “salida pacífica que es necesaria para los nicaragüenses”.
En un comunicado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que las sanciones a Guido y Oquist “promueven la rendición de cuentas del régimen de Ortega y de aquellos que están intentando promover sus actividades atroces”, mientras que la designación de la cooperativa CARUNA “bloquea otra herramienta” del régimen nicaragüense.
Pompeo subrayó que “Estados Unidos continuará adoptando las medidas necesarias para apoyar al pueblo nicaragüense y presionar al régimen de Ortega para que cese la represión, respete los derechos humanos y permita las condiciones para unas elecciones libres y justas que restauren la democracia en Nicaragua”.