Nacionales · 14/05/2021

Oposición nicaragüense se debatirá entre el “voto útil” y la tercera vía

La oposición nicaragüense no logró registrar una alianza electoral para enfrentar junta al dictador Daniel Ortega en los comicios generales de noviembre, lo que abre las puertas a dos opciones: recurrir al “voto útil” o que surja una tercera vía.

Sin embargo, la oposición aún tiene hasta el 28 de julio para lograr una alianza de facto, con la presentación de las candidaturas a cargos de elección popular, incluida la de presidente y vicepresidente de la República, y así enfrentar juntos a Ortega, que busca mantenerse en el poder cinco años más.

De continuar divididos, las diferentes alas opositoras lucharán entre sí por atraer al 64 % de los nicaragüenses que se identifican como indecisos o sin preferencia partidaria, según una encuesta de la firma CID Gallup, y son los que inclinarán la balanza si deciden participar.

CLAVES PARA DISPUTAR EL PODER

Las claves para disputar el poder a los sandinistas, según dijo el aspirante presidencial Arturo Cruz en un escrito enviado a la agencia EFE, es evitar la abstención, promover el voto masivo, y confiar que la unidad opositora “se seguirá construyendo todos los días”.

Los tiempos políticos no se agotan con la inscripción de las alianzas electorales, sostuvo Cruz, un académico, analista político y precandidato por la Alianza Ciudadanos por la Libertad, uno de los principales bloques de la oposición.

“Todavía puede haber muchísimas cosas” hasta la fecha en que se tengan que inscribir los candidatos, afirmó Cruz, que también fue embajador de Ortega en Washington entre 2007 y 2009.

La tesis de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (centroderecha) es que habrá una coalición de facto, debido a que “la gran mayoría de los nicaragüenses ya sabe por quién no votar”, en referencia a Ortega, y escogerán aquella casilla con posibilidades de derrotar a los sandinistas en las urnas.

“VOTO ÚTIL”

“Apostamos al voto útil”, adelantó Cruz, para quien “el pueblo nicaragüense, con su gran sabiduría, intuirá donde votar en contra de Ortega y de eso se trata”.

“¿Qué nicaragüense ya no decidió de votar contra Ortega? todos, hasta los mismos que se llaman sandinistas, solo están esperando la oportunidad para poder votar contra ellos”, consideró el político y exdiplomático.

Para el también aspirante opositor a la Presidencia Juan Sebastián Chamorro, la oposición se unirá en torno a aquella casilla con mejores opciones de disputar el poder a Ortega, y si se suma una “avalancha de votos” el día de las votaciones, “a la dictadura se le hará más complicado el fraude” que, a su juicio, está fraguando.

“Con el voto popular y masivo podemos hacerle frente a este intento descarado de fraude”, dijo a EFE Chamorro, sobrino político de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997).

En la víspera, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró que Nicaragua se encamina a “la peor elección posible” debido a la falta de garantías para celebrar un proceso libre, justo y transparente.

LA TERCERA VÍA

Para el analista político Óscar René Vargas, el Partido Restauración Democrática (PRD), que encabeza la Coalición Nacional, otra de las alas opositoras, también puede jugar su propia carta y ofrecer su casilla a un candidato a la Presidencia que goce de simpatía.

Puso como ejemplo el caso de la aspirante a la Presidencia y periodista Cristiana Chamorro Barrios, hija de la exmandataria Barrios de Chamorro, y que aún no tiene partido.

Una candidatura de Chamorro Barrios atraería a un buen porcentaje de ese 64 % que se declara indecisos o sin preferencia partidaria, y a quien no identificarían como “una continuidad de un Orteguismo sin Ortega”, como, a su juicio, es el caso Arturo Cruz.

“La población la puede ver como la opción” a Chamorro Barrios, más aún si la Alianza Ciudadanos por la Libertad no presenta a un candidato presidencial creíble, anotó Vargas, para quien “el voto útil será para los sectores que representen la lucha de abril de 2018”, cuando estalló una revuelta popular que fue neutralizada a la fuerza por el Ejecutivo.

LA ABSTENCIÓN

“Si no aparece un candidato creíble, en un proceso creíble, (los nicaragüenses) se abstendrán de hacerle el juego al dictador (Ortega) y a sus cómplices en este nuevo circo electoral”, vaticinó, por su lado, el historiador y exmilitar Justiniano Pérez.

La abstención es otro fantasma que recorre el ambiente político luego que los dos principales bloques opositores no lograran firmar una alianza electoral, en medio de acusaciones mutuas, desconfianza y descalificaciones.

“La única manera en la que la minoría del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) pueda ganar las elecciones, es si la mayoría opositora se queda en casa (…). El mayor enemigo de la oposición es la abstención”, señaló Cruz, cuyas aspiraciones a la Presidencia no son bien vistas por parte de los disidentes.

“La abstención es el juego estratégico de la pareja imperial”, agregó.

Los opositores, que se encuentran fragmentados, buscan cómo derrotar a los sandinistas, dirigidos por Daniel Ortega, de 75 años, que el 10 de enero cumplió 14 años consecutivos en el poder.

*Con EFE