Destacados / Nacionales · 05/10/2022

Opositor Javier Álvarez alerta sobre la salud e integridad física de su familia secuestrada en Nicaragua

El opositor nicaragüense Javier Álvarez Zamora, alertó este miércoles sobre la salud e integridad física de su familia secuestrada en Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega, pues padecen enfermedades crónicas que deben tratarse adecuadamente.

En una declaración pública, Álvarez, actualmente exiliado en Costa Rica, expuso que su esposaJeaninne Horvilleur Cuadra de 63 años y su hija Ana Carolina Alvarez Horvilleur de 43, ambas con doble nacionalidad francesa nicaragüense, y su yerno Félix Roiz Sotomayor de 55,  fueron secuestrados la noche del 13 de septiembre por la Policía Orteguista, que tenía como objetivo detenerlo a él.

Al no encontrarme decidieron llevarse detenidas a mi esposa e hija sin orden judicial y sin presentar razones, de forma arbitraria e injusta. Esa misma noche, la policía llego a casa de Ana Carolina donde se encontraba su esposo Félix Roiz Sotomayor (55 años), nicaragüense. También en mi búsqueda, y al no encontrarme decidieron llevarse detenido a Félix, también sin orden judicial y/o razón aparente”, explicó.

El opositor alertó que su familia son personas “con dolencias médicas crónicas y que bajo un cuidado deficiente se puede ver comprometida su salud e integridad física”.

Detalló que su esposa Jeaninne Horvilleur es sobreviviente de cáncer, quien actualmente se encuentra en remisión, pero debe realizarse chequeos médicos periódicamente, así como tomar medicamentos muy específicos de prevención y control.

Por su lado, Félix Roiz ha tenido múltiples operaciones por problemas esofágicos, por lo que necesita tomar de forma permanente medicamentos especiales para su condición, así como una dieta controlada y muy específica.

 Y, Ana Carolina Álvarez tiene problemas estomacales crónicos e infecciones recurrentes que indican la deficiencia de su sistema inmunológico, precisó Álvarez.

Además de estar detenidas injustamente y por el simple hecho de ser familiares de un perseguido político, son personas con dolencias médicas crónicas y que bajo un cuidado deficiente se puede ver comprometida su salud e integridad física”, insistió.

Ana Carolina Álvarez y su esposo Félix Roiz

Ellos no han cometido ningún delito, ni han tenido ninguna participación política, sin embargo, han sido encerrados injustamente por el simple hecho de ser mis familiares. Yo únicamente soy de pensamiento opositor al gobierno, pero tampoco he cometido delito alguno, solo quiero democracia y libertad en Nicaragua, lo cual no constituye ningún tipo de falta o delito. Esta nueva modalidad, detener a los familiares de un opositor, al no encontrarle, es una gravísima agresión y vulneración de los DDHH más elementales, al transferir una supuesta culpa a sus familiares directos”, lamentó.

Álvarez aseguró que su familia es “de personas trabajadoras, honestas y solidarias”.

Concluyó pidiendo apoyo “para ejercer presión” para que el régimen libere a su familia. “Prácticamente han secuestrado a toda mi familia, lo que no tiene precedentes, y han sido acusados de delitos inventados y que no han cometido. A mí me han obligado a exiliarme, al igual que a miles de nicaragüenses, solo por pensar diferente”.

Los tres integrantes de esta familia fueron acusados por la Fiscalía Orteguista del supuesto delito de “traición a la patria”.