Organismos defensores de Derechos Humanos exigieron al régimen de Daniel Ortega la liberación de monseñor Rolando Álvarez, de quien difundió por primera vez fotos y un video durante un encuentro entre el religioso y dos de sus hermanos en una sala de la cárcel ‘La Modelo’.
“Calidh saluda saber de monseñor Álvarez en Nicaragua y que se haya reunido con sus familiares. Continúa vigente el deber del Estado de preservar su integridad, revocar la sentencia injusta, liberarlo en inocencia y reparar integralmente el daño causado. Es su derecho”, refirió el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH).
Para el abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz, secretario ejecutivo de CALIDH, mostrar al obispo Rolando Álvarez “no era más que el deber del Estado” ya que “nadie puede estar en situación de desaparición en arreglo con la leyes penitenciarias de Nicaragua”.
“El hecho de que hasta ahora se le haya permitido a Monseñor ver a sus hermanos viola también la ley penitenciaria. Monseñor no ha cometido ningún acto que amerite que él no pueda ver a sus hermanos. Creemos que el Estado sigue ejecutando ese patrón de censura, castigo y venganza en contra de Monseñor por pertenecer a la Iglesia perseguida y hay un ensañamiento claro contra él”, declaró Ramírez-Ayérdiz a La Mesa Redonda.
El abogado comentó que a CALIDH le “preocupa mucho esa teatralidad en la que fue presentado Monseñor”, pues a su juicio “él no se veía bien, se miraba más delgado, pálido”.
Sin embargo, –agregó—“él tiene mucha fuerza interior”.
“La dignidad de Monseñor Álvarez es la dignidad de los presos políticos; al preguntar ‘y la cara cómo me la ves’, él quiso dar una lección de dignidad al régimen diciendo que él era una cara que está siendo afectado por ese patrón de censura, castigo y venganza”, señaló el abogado.
Ramírez-Ayérdiz alertó que el obispo podría estar “sufriendo algún tipo de tortura o trato cruel” y que le podrían estar administrando psicofármacos sin su voluntad y “eso es una grave violación a sus Derechos Humanos”.
“Vamos a seguir exigiendo su libertad en condiciones de inocencia, de revocatoria de esa sentencia espuria e infamante”, concluyó el abogado.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) también exigió la libertad de Monseñor Álvarez. “Exigimos libertad inmediata para monseñor Rolando Álvarez #EsInocente mientras el régimen Ortega Murillo lo tenga encerrado sigue cometiendo un crimen de lesa humanidad”, escribió en sus redes sociales.
El obispo Silvio Báez también pidió la liberación de su amigo. “Me he alegrado mucho al ver las fotos de mi hermano, Mons. Rolando. ¡Doy gracias a Dios que está vivo! La escenografía de la dictadura ha sido repugnante y cínica y no borra su crimen. Se ha revelado la fuerza de la oración del pueblo y la presión internacional. ¡Libérenlo ya!”, tuiteó.