Destacados / Nacionales · 30/05/2023

Organismos defensores de DDHH condenan ataques contra la Iglesia católica de Nicaragua

Tres organismos defensores de Derechos Humanos condenaron los ataques del régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia católica nicaragüense, a la que acusó de formar parte de una red de “lavado de dinero”.

En un comunicado, el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) expresó su preocupación por los “ataques frontales y sin ninguna justificación que viene viviendo la Iglesia Católica en Nicaragua”.

Son actos fuera de la ley y que buscan socavar y desaparecer por completo la autoridad espiritual de la Iglesia en Nicaragua y aparentemente se persigue la creación de una especie de entidad religiosa paralela, lo que está prohibido en arreglo con la constitución del país porque Nicaragua es un Estado laico”, dijo el organismo argentino fundado por el abogado nicaragüense Danny Ramírez-Ayérdiz.

CALIDH aseveró que “a pesar de los ataques, una institución con el peso que tiene la lglesia para el desenvolvimiento y el entendimiento de la historia en Nicaragua, no podrá ser destruida”.

Todos los ataques contra la iglesia incluida la acusación sin proceso previo y sin ninguna investigación respecto de que la entidad realiza lavado de dinero, constituyen crímenes de lesa humanidad en arreglo con el Estatuto de Roma y la propia legislación penal nicaragüense”, añadió.

Por su lado, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) de Nicaragua, con sede en Miami (EE.UU.), consideró que la “dictadura intenta golpear la moral de la Iglesia”, al congelar sus cuentas bancarias y acusarla de lavar dinero.

La dictadura intenta golpear la moral de la Iglesia por apegarse a los principios cristianos de respeto a la dignidad humana, la vida y la justicia”, indicó la CPDH, que destacó la postura mediadora de los obispos nicaragüenses en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.

Para la CPDH, “al régimen Ortega Murillo no le ha bastado (con) encarcelar sacerdotes y obispos, ni expulsar a la delegación del Vaticano en Nicaragua, ni prohibir las procesiones, expulsar a monjas misioneras, cerrar emisoras católicas e invadir templos, para seguir aferrándose al poder”.

Ahora quiere robarse el dinero que el pueblo dona a la Iglesia”, denunció.

Mientras que el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más acusó al régimen Ortega Murillo de mantener una “persecución sin límites contra la Iglesia católica de Nicaragua”, “cuyo propósito es dar un golpe definitivo a la libertad religiosa”, lo cual repudiaron.

El congelamiento de las cuentas bancarias y acusación de lavado de dinero de diócesis pertenecientes a la Iglesia católica de Nicaragua es una guerra que el régimen inició desde 2018 cuando agredió a obispos y sacerdotes que acompañaron en manifestaciones al pueblo, que desde entonces busca justicia y libertad, pero que fueron reprimidas por policías y paramilitares”, anotó en una declaración.

El Colectivo exigió “el cese de la represión, la libertad de los religiosos y de todas las personas presas políticas en Nicaragua”.