Nacionales · 18/04/2022

Organizaciones opositoras acuerdan “deponer actitudes intolerantes y egoístas”, para lograr la salida del régimen

Más de 60 organizaciones azul y blanco, dentro y fuera de Nicaragua acordaron “la urgencia de deponer actitudes intolerantes y egoístas, para responder con determinación en una estrategia que conlleve a la salida del régimen” de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Las organizaciones opositoras nicaragüenses con presencia en América Latina y Europa dijeron que “a cuatro años de la Rebelión de Abril” suscriben un  pronunciamiento conjunto para expresar que son “conscientes autocríticamente de la urgencia de deponer actitudes intolerantes y egoístas, para responder con determinación en una estrategia que conlleve a la salida de este régimen que conduce al país hacia un precipicio moral y socioeconómico del que cada día que pasa será más difícil salir”.

En ese sentido indicaron que han “iniciado un proceso dinámico de diálogos, conversaciones, y acciones conjuntas, que, despojadas de sectarismos y de diferencias ideológicas, nos lleven a trabajar unidos y cohesionados bajo los sagrados intereses de la nación y el pueblo nicaragüense, hasta recuperar la libertad de las personas presas políticas y de Nicaragua entera”.

Continuaremos trabajando, avanzando en la coordinación, articulación y en una política de alianzas inteligente, sólida e incluyente, pensando en el futuro y en la responsabilidad con los que sufren y sufrimos dentro y fuera del país”, agregaron.

Las organizaciones se comprometieron a asumir el “inicio de una nueva etapa de lucha y la responsabilidad histórica de ponernos a la altura de la generosidad, las esperanzas y sacrificios de este pueblo heroico, de las Madres y familiares de las víctimas, del dolor y sacrificio de nuestras hermanas y hermanos presos y en el exilio político”.

De luchar “juntos en la convicción de que debemos salir de la dictadura para poder construir una Nicaragua con justicia, paz, desarrollo y democracia para todos y todas”. También de trabajar mediante la “continuidad de este diálogo franco entre estas organizaciones, desarrollando formas organizativas y de trabajo que respondan a esta nueva realidad”.

Asimismo de desarrollar “nuevas e integrales estrategias de lucha, que basadas en el reconocimiento de la perversidad sin límites que inspira a la Dictadura Ortega Murillo, nos permita debilitar sus bases en todos los ángulos, nacional e internacional, y de aquellos sectores que aún están comprometidos con ella”.

Además, llamaron a los empleados públicos, civiles y militares a “abandonar al régimen, para ahorrarle al pueblo de Nicaragua, miles de lágrimas y recuperar la dignidad ante sus hijos/as, familias, amistades y la sociedad en su conjunto”.

Las organizaciones destacaron que seguirán incidiendo ante los organismos financieros internacionales y regionales para que “no sigan financiando a la dictadura, así mismo ante la OEA y la ONU para que se comprometan a profundizar las medidas necesarias para que el régimen libere definitivamente a las personas presas políticas”.

En estos cuatro años de intensa labor nos queda claro que la comunidad internacional puede y debe seguir contribuyendo al retorno de la democracia en Nicaragua, pero que somos los Nicaragüenses los que con nuestra lucha, valentía e inteligencia debemos marcar la pauta para salir de este régimen. La caída de la dictadura solamente será posible mediante un trabajo concertado y bien organizado entre la comunidad internacional comprometida con los derechos humanos y la democracia junto con la oposición unificada de Nicaragua”, señalaron.

“Tenemos la responsabilidad de llevar la carga principal de esta lucha y de indicar a la comunidad internacional donde necesitamos su apoyo. La solución vendrá de las fuerzas unificadas que se encuentran dentro y fuera de Nicaragua y en la medida que seamos capaces de mantener viva la llama de la rebeldía del pueblo para una lucha pacífica y democrática”, continuaron.

Las organizaciones suscriptora, hoy nos comprometemos, en esta nueva etapa de resistencia y de lucha, enfocados en un diálogo franco, al fortalecimiento de la confianza, concertación y rearticulación de nuestras fuerzas en unidad, como ruta medio certera para desafiar el terrorismo de Estado, el miedo y avanzar hacia el fin al derrocamiento de la dictadura como camino para alcanzar la paz con justicia”, concluyeron.