Al menos 70 organizaciones nicaragüenses de dentro y fuera del país, integrantes del Congreso de Unidad de los Nicaragüenses Libres, eligieron el pasado 9 de enero el Consejo Nacional por la Transición Democrática, cuya misión es lograr la liberación de Nicaragua.
Las organizaciones compuestas por exiliados, diáspora y “toda persona interesada en pasar de la dictadura a la transición democrática”, tienen como objetivo “derrocar a la dictadura y rechazar toda propuesta de diálogo y elecciones mientras la dictadura esté en pie”.
Para ello, usarán “todos los medios cívicos para lograr una salida a la dictadura” e iniciar una transición hacia la democracia en Nicaragua.
Las personas electas
El Consejo Nacional por la Transición Democrática que fue electo es conformado por: Francisco Larios, economista y escritor; Danilo Martínez, abogado, maestro en Química Industrial; Reyna Hernández, exalcaldesa y líder comunitaria de Wiwilí, Jinotega; Roger Alfredo Martínez, psicólogo; Álvaro Montenegro, exembajador y con maestría en Ciencias Políticas y Administración de Empresas; Pío Martínez, sociólogo, escritor y bloguero; y Ariana McGuire, comunicadora social.
El Congreso de la Unidad de los Nicaragüenses Libres señaló que “no busca emplazar al pueblo ni constituirse en entidad autoritaria sobre este, sino potenciar la capacidad de lucha de la población; contribuyendo a que el pueblo logre desplegar su energía combativa de forma coordinada”.
“Nicaragua no tiene gobierno legítimo, no tiene Asamblea Nacional legítima”
El Consejo Nacional por la Transición del Congreso de la Unidad de los Nicaragüenses Libres, señaló mediante un comunicado que rechaza y condena “la burda pantomima de instalación de la Asamblea Nacional” el día 9 de enero y el “autonombramiento” del dictador Ortega el día de ayer.
“Desconocemos a los usurpadores que se hacen llamar Presidente y Vice Presidente de Nicaragua, a la Asamblea Nacional, Corte Suprema de Justicia y Consejo Supremo Electoral, por ser instrumentos que sostienen a la dictadura Ortega Murillo. Nicaragua no tiene gobierno legítimo, no tiene Asamblea Nacional legítima, y por tanto, proclamamos al mundo y a todos los ciudadanos de Nicaragua, que los actos emanados de la Asamblea y la ilegítima Presidencia, y los que deriven de sus instituciones, carecen de validez y eficacia jurídica y política”, apuntó el Consejo.
Agregaron que, “ningún compromiso asumido en nombre de la nación por los usurpadores será reconocido por el pueblo”.
“No reconocemos sus representaciones diplomáticas, y no asumiremos en un futuro las obligaciones financieras que adquieran, por lo cual llamamos a los gobiernos y naciones del mundo y a los organismos financieros multilaterales a no financiar a un gobierno ilegitimo que utiliza dichos recursos para financiar la cruel represión”, manifiesto.
El Consejo Nacional por la Transición afirmó que “trabaja arduamente en la construcción de un plan de lucha general para la liberación de Nicaragua”, y que todas sus Comisiones de trabajo y todas sus estructuras de lucha están activas y “golpearán los pilares de la dictadura”.
“Llamamos a todas las organizaciones, a todos los ciudadanos dentro y fuera de Nicaragua, a unirnos en un solo puño para liberar a las personas presas políticas, derrocar a la dictadura y garantizar la justicia real para las víctimas y sus familiares, sin impunidad”, concluyó.