El dictador Daniel Ortega dijo la noche del jueves que su mujer Rosario Murillo “formalmente es vicepresidenta, pero en la vida real también es presidenta”, lo que deja en evidencia que lo que la población nicaragüense opina “ella es quien gobierna, la mano que mueve los hilos”.
Las declaraciones de Ortega se dieron durante el encuentro que sostuvo con el director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua, Santiago Muñoz.
“Ella aquí también es presidenta, porque tenemos 50 y 50. Formalmente es vicepresidenta pero en la vida real también es presidenta”, admitió Ortega, considerado por analistas como quien vive “bajo la sombra de su mujer”.
Ante esta aseveración de Ortega, el director de la RAE agregó: “O incluso superpresidenta, presidente”.
Gente cercana a la pareja ha asegurado a medios internacionales que “Ortega es un florero” y “Rosario es la que se mete en todo y el auténtico poder detrás del trono”. Han señalado que Murillo no tiene escrúpulos a la hora de morder a quien se vuelva un estorbo. Que su marido, simplemente, la deja hacer. Porque nadie como ella para conservar el poder.
Aunque organismos internacionales acusan ambos de las violaciones de derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y ejecuciones extrajudiciales, se conoce por revelaciones de sus propios funcionarios que fue Rosario Murillo quien dio la orden del “vamos con todo” para aplastar las protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018.