Nacionales · 16/04/2020

Ortega aparece criticando a EEUU asegurando que no tiene capacidad para afrontar el COVID-19

El dictador Daniel Ortega apareció este miércoles en cadena nacional luego de 34 días de ausencia en plena emergencia sanitaria por el coronavirus. Durante los 30 minutos de discurso, Ortega se refirió a la pandemia del COVID-19 criticando a las “grandes potencias” como Estados Unidos sobre su “incapacidad” en el manejo del brote, e indicando que su régimen sí tiene la capacidad para afrontar al virus.

Como lo acostumbra, Ortega aprovechó para arremeter contra Estados Unidos, refiriendo que el coronavirus fue quien pudo “bloquear” a la potencia norteamericana, asegurando además que en esa nación faltan camas e instrumentos médicos para atender a la población.

“Dicen que no hay fuerza alguna que pueda bloquearlos, no hay barrera alguna que pueda bloquearlos, no hay muro alguno que pueda bloquearlos, no hay manera, no hay multimillonario alguno que pueda bloquearlos”, dijo Ortega sonriendo sin pudor alguno ante la situación que atraviesa Estados Unidos donde se reportan 27 mil 850 muertos a causa del virus.

“Ni siquiera tienen las capacidades esa potencia, la potencia más grande del mundo, la potencia militar más grande en la historia de la humanidad, la potencia económica más grande en la historia de la humanidad no tiene capacidad para darle respuesta a sus propios ciudadanos en las grandes ciudades de los Estados Unidos”, agregó el dictador.

A juicio de Ortega el COVID-19 “es una señal de Dios” para los países desarrollados que gastan dinero en bombas y misiles.

“Esta es una señal de Dios, que nos está diciendo ‘ustedes van en mal camino’, gastando miles y miles en bombas, en alianzas militares (…) Eso es pecado, Dios nos está mandando esta señal, es una oportunidad de hacer un cambio hacia la paz”, sostuvo Ortega, acusado por organismos internacionales de crímenes de Lesa Humanidad.

La crítica de Ortega contrasta con la compra de los 50 tanques rusos que él realizó en el 2016, valorados en 80 millones de dólares.  

Sobre la situación de Nicaragua, el dictador aseguró que el sistema de salud sí tiene la capacidad para afrontar el coronavirus y justificó su irresponsabilidad en la adopción de medidas serias para prevenir el contagio aseverando que si “se deja de trabajar el país se muere”.

Pero luego comentó: “Este es un pueblo que por hambre no se va a morir”.

Para Ortega la pandemia en Nicaragua ha avanzado “lentamente”, e insistió en que los nueve casos que el Ministerio de Salud ha confirmado “todos vienen por contactos de afuera”.

“Todos los hospitales dotados de todos los recursos, hay suficientes respiraderos, gracias a Dios no ha sido necesario utilizar todos los respiraderos, unidades de cuidados intensivos, reserva de medicamentos del sistema de salud (…) Tenemos las capacidades para atender a la población en el ritmo en que ha venido manifestándose la epidemia”, anotó.

Argumentó que su régimen ha venido tomando medidas “de manera ordenada, hemos venido adoptando algunas medidas, guiándonos por las normas internacionales, aplicándolas de acuerdo a nuestra realidad, a nuestras posibilidades materiales y económicas”, refirió.

Al terminar el discurso, Ortega y su mujer Rosario Murillo procedieron a saludar con besos y abrazos a sus invitados funcionarios del Estado que estuvieron presentes durante la comparecencia del dictador, una vez más yendo en contra de las recomendaciones de la OMS que sugiere evitar el contacto físico.