Nacionales · 13/03/2020

Ortega debe ser más responsable con el coronavirus, señala Marcos Carmona

El régimen de Daniel Ortega a través del Ministerio de Salud (MINSA) ha asegurado que en Nicaragua no hay casos de coronavirus, mientras que en las redes sociales saltan alarmas de supuestos primeros contagios, lo cierto es que se desconoce hasta el momento si el COVID-19 ya habrá entrado al país, debido al hermetismo y política de Estado con que se maneja el régimen orteguista.

La angustia en la población aumentó debido a que en días recientes el MINSA afirmó que en Nicaragua no habrá cuarentena, ni restricción de viajes para las personas que vengan de países donde se reportan contagios.

A esto se suma que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) envió a Nicaragua a expertos en el tema, por considerar al sistema de salud del país “deficiente”. Y más reciente, se conoció que el MINSA en lugar de reconocer a la pandemia como una emergencia, ha vaticinado que habrá mas de 800 muertos y más de 32 mil contagiados por el COVID-19 en seis meses, luego que el virus entre al país.

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Con este panorama desalentador, el director de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, aseguró que el régimen de Ortega tiene la responsabilidad de garantizarle salud al pueblo de Nicaragua, porque es un derecho humano. “Aquí hay una ley general de salud que debería estar poniendo en práctica el gobierno”, dijo.

“Nos preocupa que aquí no hay ninguna señal de prevención para afrontar esta situación (…) Estaría cometiendo un crimen de lesa humanidad, dejar fallecer al pueblo y no tomar ninguna acción que venga a prevenir esto”, sostuvo.

Carmona, señaló que observa que no se ha tomado ninguna acción preventiva para el coronavirus, “eso te demuestra que el gobierno no tiene interés de trabajar por la prevención de esta enfermedad”, advirtió.

El defensor de derechos humanos, instó al régimen de Ortega a que sea responsable con el pueblo y empiece a dar indicaciones importantes para prevenir esta enfermedad, y así garantizar el derecho humano de la salud y la preservación de la vida.