Un experto en temas de relaciones internacionales consultado por La Mesa Redonda, afirmó que el retiro de las credenciales diplomáticas al embajador de Colombia en Nicaragua, Alfredo Rangel, es prácticamente “una expulsión” por parte del régimen de Daniel Ortega, que prefirió “bajar el tono” y no declarar “non grato” al diplomático para evitar la reciprocidad del gobierno colombiano con el embajador nicaragüense en Bogotá.
“Al retirarle el reconocimiento de las credenciales, prácticamente lo dejan como un turista. Esto puede interpretarse como ‘no te estoy declarando non grato para que no me declarés non grato a mi embajador en Bogotá’, sin embargo, para los efectos concretos es lo mismo, el gobierno de Nicaragua prácticamente expulsa al embajador de Colombia”, explicó el experto que solicitó el anonimato.
Al embajador colombiano se le retiró su credencial diplomática el miércoles pasado, bajo el argumento que “no está cumpliendo con los objetivos para los cuales le fue concedida su acreditación en Nicaragua” y luego que este enviara una nota de protesta en las que rechazaba las declaraciones de Ortega en un discurso televisado el 21 de febrero donde llamó a Colombia “un narcoestado”.
“Al expulsarlo de esta manera, le baja el tono de la confrontación porque lo hace al amparo de una molestia, producto de unas expresiones del embajador. Entonces buscando de esa manera que el gobierno colombiano no encuentre una justificación para declarar ‘non grato’ al embajador nicaragüense en Colombia”, dijo el experto consultado.
A juicio del entrevistado, a Ortega no le conviene que la embajada nicaragüense se quede sin embajador en Colombia “porque hay elecciones próximamente en Colombia y tiene esperanzas que las elecciones las pierda el actual partido de gobierno” de Iván Duque, fuerte crítico de la dictadura de Ortega.
No obstante, el experto prevé que es muy probable que Colombia va a responder con un trato similar, es decir, “expulsando al embajador de Nicaragua en Colombia, con lo cual las relaciones con Colombia se tensarán más”.
El experto destacó que “el gobierno de Colombia no reconoce al gobierno de Nicaragua oficialmente y al retirar a su embajador confirma su desconocimiento”.
Cabe aclarar que Colombia ya había tomado la decisión de retirar a su embajador en Nicaragua como un acto político diplomático por las ofensas de Ortega en contra del país sudamericano.