El dictador Daniel Ortega apareció la noche de este lunes en un evento para conmemorar el 87 aniversario de la muerte del general Augusto C. Sandino, y como de costumbre, en su discurso no faltaron los ataques a Estados Unidos.
Ortega comenzó atacando a la nación estadounidense acusándola de cometer “crímenes de todo tipo”, para luego terminar pidiendo un diálogo y llegar a un “acuerdo” con Estados Unidos, bajo el argumento que un país poderoso debe ayudar a los subdesarrollados para contar con la vacuna del COVID-19.
“Mientras en el mundo tengamos potencias imperialistas, y sobre todo tengamos esa gran potencia imperialista que son los Estados Unidos de Norteamérica que se dice la nación más respetuosa de los derechos humanos, el país más puro y limpio del planeta; y es tan puro y tan limpio que se atribuyó el derecho compitiendo con Hitler para desarrollar la bomba atómica”, dijo el dictador.
“¿Dónde están los bárbaros?, ¿dónde están los terroristas?, están en Washington, y ya sabemos la larga historia de Estados Unidos que no vamos a repetir aquí de sus agresiones en todo el mundo”, agregó.
Luego de hablar del “imperialismo yankee”, de las sanciones que Estados Unidos a aplicado, Ortega cerró diciendo: “que no se olviden los Estados Unidos que en este planeta nadie sobra, por eso es importante encontrarse, dialogar, llegar a acuerdos”.
“Cuánta falta hace en este momento un encuentro, un acuerdo, un alto al fuego en todo tipo de agresiones entre todas las naciones del mundo por qué, porque estos tiempos que estamos atravesando son tiempos de cambios profundos”, añadió.
Ortega no pronunció ni una palabra sobre las elecciones generales, ni las reformas electorales que la comunidad nacional e internacional le ha demandado.