Los familiares de 100 presos políticos que el pasado 25 de enero pidieron un diálogo al dictador Daniel Ortega, expresaron este lunes que este “muestra de buena voluntad”, luego que cambiara al régimen de “casa por cárcel” a tres reos valetudinarios.
“Hoy 21 de febrero de 2022, agradecemos a las asociaciones cívicas, partidarias, y gremiales el apoyo que nos prestaron desde ese primer momento. También agradecemos la disposición siempre humanitaria de nuestra Iglesia, y reconocemos además la muestra de buena voluntad que el gobierno de Nicaragua extendió recientemente a tres presos políticos de edad avanzada y salud frágil”, dijeron los familiares en un comunicado.
La noche del viernes 18, se supo que el régimen de Ortega puso bajo arresto domiciliar “por razones humanitarias”, a los presos políticos Arturo Cruz (77), Francisco Aguirre (77) y José Pallais (68), que estaban detenidos por supuesto “menoscabo a la integridad nacional”.
Cabe señalar que el artículo 176 del Código Procesal Penal (CPP), en su inciso 3, indica que “el juez puede sustituir la prisión preventiva domiciliaria, entre otros casos, a personas valetudinarias o afectadas por una enfermedad terminal debidamente comprobada”.
Los tres presos políticos antes mencionados se encuentran en mal estado de salud, debido al encierro prolongado, mala alimentación, y falta de atención médica en ‘El Chipote’.
El cambio de medida carcelaria se da a una semana de la muerte del exguerrillero Hugo Torres, que falleció por causas no mencionadas semanas después de haber sido llevado en estado grave a un hospital.
Sin embargo, el régimen Ortega-Murillo mantiene secuestradas aún 18 personas adultas mayores, entre ellos Edgard Parrales, el preso político de mayor edad (79) y con enfermedades crónicas verificadas.
“Por autorización gubernamental, se dio el traslado de los presos políticos José Pallais, Francisco Aguirre, y Arturo Cruz a cuido familiar. La buena noticia la recibimos sus familiares ya noche. En la oscuridad, para nuestras familias, hubo luz”, añade el comunicado de las familias de los 100 presos políticos.
“Los firmantes del comunicado de enero 25 por este medio reiteramos nuestro anhelo de ver pronto en sus hogares a los hermanos y hermanas que continúan tras las rejas, en particular a los de la tercera edad y en estado de salud precario. Y les compartimos a todos los nicaragüenses nuestra convicción de que este anhelo es una fuerza constructiva, la cual nos mueve a seguir buscando la convivencia ciudadana y la paz nacional”, concluyeron.