El dictador Daniel Ortega le pidió a sus diputados orteguistas de la Asamblea Nacional que ratifiquen la modificación de un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para usar 11.7 millones de dólares destinados inicialmente a infraestructuras para supuestamente combatir la pandemia del COVID-19.
Ortega y el BCIE ya habían acordado en mayo el uso de esa cantidad de dinero contra el COVID-19, el régimen llegó a oficializarlo en La Gaceta el 4 de mayo, pero es hasta ahora que el dictador lo envió con “trámite de urgencia” al Parlamento, cuando la curva de contagios y muertes por el virus asciende exponencialmente.
El régimen justifica que los 11.7 millones de dólares del préstamo del BCIE serán usados para comparar “medicamentos, insumos y equipos médicos” conforme a “las necesidades específicas que serían establecidas en el momento de efectuar las compras requeridas”, de acuerdo con el borrador.
“Para fortalecer las acciones desarrolladas por el Gobierno de la República de Nicaragua, se requiere del apoyo financiero internacional para atender oportunamente los casos sospechosos y confirmados de COVID-19”, argumentó Ortega quien ha minimizado la pandemia en Nicaragua.
Esos 11.7 millones de dólares forman parte del préstamo de 67 millones de dólares realizado por el BCIE a Nicaragua para las obras del tramo de la carretera Nejapa-El Crucero-Diriamba-Jinotepe y Nandaime.