Ortega quiere intervenir el financiamiento de gobiernos y agencias internacionales a personas y ONG en Nicaragua
El dictador Daniel Ortega ordenó a sus diputados en la Asamblea Nacional tramitar y posteriormente aprobar la “Ley de Regulación de Agentes Extranjeros”, que según el régimen es para “defender y proteger la independencia, soberanía y autodeterminación del país” de “riesgos a la seguridad del Estado”.
La fundamentación de los orteguistas es que esta ley tiene como objetivo “establecer el marco jurídico de regulación a las personas naturales y jurídicas que respondan a intereses y financiamiento extranjero, y utilicen dicho financiamiento para realizar actividades que deriven en injerencia de gobiernos u organizaciones extranjeras en los asuntos internos de Nicaragua, poniendo riesgo la seguridad del Estado”.
En decir, el régimen de Ortega quiere controlar todos los fondos económicos, bienes o cualquier objeto de valor provenientes de gobiernos extranjeros y organizaciones envíen a personas naturales o jurídicas que dentro de Nicaragua se desempeñen o trabajen como “agentes extranjeros”.
La ley obligará a las personas y ONG en Nicaragua a inscribirse en el Registro de Agentes Extranjeros el cual estará bajo la supervisión del Ministerio de Gobernación (MIGOB), entre estos consejeros, relacionistas públicos, agentes de publicidad, empleados de servicios de información, consultores políticos que reciban o cobren dinero de gobiernos, instituciones o empresas extranjeras.
Asimismo, forzará a las personas y ONG en Nicaragua a que presenten mensualmente un informe detallado de gastos, pagos, desembolsos, contrataciones y demás actividades vinculadas a su desempeño como “agentes extranjeros”.
Además, prohibirá que personas físicas y jurídicas reciban “donaciones anónimas”, establecerá que los fondos sean recibidos a través de instituciones legalmente registradas en el país, e informar los nombres de los gobiernos y organizaciones que los financien.
El MIGOB estará a cargo de aplicar la ley, ejercer supervisión y sanción a quienes no cumplan con dicha ley.
El régimen de Ortega podrá “intervenir” los fondos y “prohibir” las actividades de quienes no se inscriban en el Registro de Agentes Extranjeros. Además, establecerá multas a quienes no se inscriban.
La ley establece que los “agentes extranjeros” deben “abstenerse de intervenir en cuestiones, actividades y temas de política interna; tienen prohibido financiar o promover cualquier tipo de organización, movimiento, partido político, coaliciones o alianzas políticas o asociaciones que desarrollen actividades políticas internas en Nicaragua. Tampoco podrán ser funcionarios, empleados públicos o candidatos a cargos públicos de cualquier tipo o naturaleza”. De lo contrario serán sancionados legalmente.
La propuesta fue presentada este 22 de septiembre en el plenario de la Asamblea Nacional, y se prevé sea aprobada esta misma semana.