Nacionales · 09/11/2021

Ortega y Murillo han hecho parecer a Nicaragua como un país de patanes y de vulgares, dice exembajador Parrales

Edgard Parrales, analista político y ex embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) criticó este martes el lenguaje soez que el dictador Daniel Ortega utilizó anoche durante un acto político en el que llamó “hijos de perra” a los presos políticos del país.

Para Parrales, el régimen de Ortega y Rosario Murillo “han hecho parecer a Nicaragua como un país de patanes y de vulgares”, pues a la pareja ya se le hizo costumbre arremeter indignamente contra sus opositores y la comunidad internacional como Estados Unidos, y países europeos.

Siempre que habla hace un sancocho de la historia. Mezcla unas cosas con otras, interpreta las cosas a su manera, hace una interpretación de la historia que es chocante, que demuestra que algo le falta a este señor y su lógica. Hace unas comparaciones inconcebibles y por otro lado la vulgaridad con la que se expresó ayer de los presos políticos”, refirió el exdiplomático en entrevista con La Mesa Redonda.

Destacó que el régimen “se ha distinguido desde la señora Rosario, desde él (Ortega) y desde el ministro de Relaciones Exteriores (Denis Moncada) en ser unos vulgares en sus relaciones internacionales, en no respetar las relaciones diplomáticas. Porque si bien los seres humanos, en nuestras relaciones comunes como individuos, debemos ser respetuosos unos con otros y ese respeto debe trasladarse a las relaciones entre los países”, aseveró.

El ex embajador, subrayó que en las relaciones entre los países “debemos tener una delicadeza, una sutileza, una fineza que está más allá del simple respeto, y ellos (Ortega y Murillo) lo han ignorado todo. Han hecho parecer a Nicaragua como un país de patanes, como un país de vulgares, como un país de gente analfabeta e iletrada, esa es la realidad”, afirmó.

Parrales agregó que, la actitud de Ortega pone de manifiesto que “él se cree como Benjamín Zeledón, –por eso lo cita tanto–; él se cree un Augusto César Sandino, de que es el defensor de la soberanía, de la identidad nicaragüense y que va a luchar hasta el final, hasta morir en esa lucha”.