Los diputados de facto de la Asamblea Nacional aprobaron el jueves el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre China y Nicaragua suscrito el 31 de agosto pasado y que se espera entre en vigor en 2024.
El decreto de ese acuerdo comercial fue aprobado de forma unánime por los 91 diputados orteguistas y sus aliados que integran el Parlamento durante la sesión plenaria celebrada en Managua.
Según el régimen, ese TLC “desarrollaría la inversión, el crecimiento económico y el intercambio comercial justo y equitativo basado en el respeto absoluto de la soberanía y la autodeterminación de ambos pueblos”.
Según el orteguismo, ese TLC también permitirá multiplicar “por dos el intercambio comercial de Nicaragua con el mundo”, y permite “el inicio de un nuevo capítulo histórico en su revolución” al dedicarse “un capítulo especial a las micro, pequeñas y medianas empresas, con lo que se promueve el desarrollo de las familias” nicaragüenses.
“Con la aprobación del TLC, más del 95 % de las líneas arancelarias de nuestro país, en un proceso de desgravación de carácter gradual, va a tener la oportunidad de entrar a ese mercado internacional, mundial, como es el mercado de China, con preferencias de carácter arancelario”, sostuvo el diputado orteguista Wálmaro Gutiérrez.
Según el régimen, Nicaragua podrá exportar a China el 71 % de los productos que actualmente exporta, inmediatamente entre en vigencia el TLC con un arancel de 0%, principalmente del sector agropecuario.
Entre esos productos se encuentra la carne bovina, azúcar, marisco, miel, arneses, textiles, entre otros.
El régimen espera que China se convierta en uno de los principales proveedores de materia prima, insumos, bienes de capital, bienes de consumo, maquinaria, equipo, entre otros, en un comprador de las exportaciones agropecuarias nicaragüenses y que invierta en la instalación de empresas de zonas francas.
China y Nicaragua reanudaron relaciones diplomáticas en diciembre de 2021 después de cortar lazos con Taiwán, territorio cuya soberanía Pekín reclama.
*Con EFE