Destacados / Nacionales · 12/12/2022

Oscar René Vargas, “muy deteriorado” tras tres semanas de secuestro

El sociólogo y economista Oscar René Vargas de 77 años, recibió el pasado 7 de diciembre la visita de una de sus hermanas en la cárcel ‘El Chipote’, lugar al que fue llevado hace tres semanas tras ser secuestrado por la Policía Orteguista.

Milú Vargas, hermana del preso político, señaló que vio “muy deteriorado” a Oscar René, pues calcula que ha perdido unas 10 libras de peso, y tiene dolor en su cuerpo por dormir en una plancheta de cemento, en condiciones “muy precarias”.

Contenta porque lo pude ver, abrazar y conversar con él. Y triste, porque lo vi desmejorado, había perdido según mi cálculo como10 libras, aunque él, me dijo que eran 6 libras. Se levantaba con dificultad, con gesto de dolor, porque duerme en el cemento, con una colchoneta muy delgadita y lo tienen sin manta, a pesar desde he llevado la manta, diariamente y me dicen, que no la reciben porque no está autorizado”, contó Milú Vargas, que indicó que su hermano tiene una hernia entre la cuarta y quita vértebra lumbar.  

Vargas de 77 años, fue secuestrado el martes 22 de noviembre por la Policía Orteguista, cuando se encontraba en casa de su hermana Patricia, en el barrio Bolonia, de Managua.

El régimen de Daniel Ortega a través de su Fiscalía acusó al sociólogo, economista y analista político Oscar René Vargas por los falsos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, provocación para cometer rebelión y propagación de noticias falsas”.

Milú Vargas lamentó el frío que está padeciendo su hermano y llamó a que los funcionarios en ‘El Chipote’ le acepten un colchón o colchoneta y una manta.

Las condiciones en que mantiene a Oscar René, son muy precarias por no decir, que atenta contra su integridad física, psíquica y moral. Más aun cuando Oscar René, es un hombre con hipertensión arterial, con glaucoma y marcapaso, que el médico dice que le puede dar una hipotermia”, advirtió.

Vargas, fue secuestrado por la Policía, tras cuestionar un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó Nicaragua a principios del mes de noviembre, y auguró despidos masivos y más pobreza y hambre para el pueblo nicaragüense.