La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) solicitó al nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el brasileño lan Goldfjan, fiscalizar los desembolsos que esa entidad le otorga al régimen de Daniel Ortega, “a fin que no sean destinados ni a la represión ni a otros uso”.
La UNAB dijo que envió una carta a Goldfjan en la que además de desearle éxito en su nuevo cargo, le señala que “Nicaragua vive un estado de excepción de facto, con las libertades civiles y políticas conculcadas y un gobierno carente de legitimidad calificado también como un régimen corrupto”.
Le indicó que “hasta ahora, el flujo de ayuda financiera y préstamos provenientes de organismos internacionales, son manejados de forma discrecional y sin que exista la debida fiscalización social pública”.
Por lo cual le expresa que espera que bajo su presidencia, “los fondos que el BID eventualmente facilite al gobierno de Ortega, sean debidamente supervisados a fin que no sean destinados ni a la represión ni a otros usos. Y que todos los desembolsos tengan en cuenta la situación de la falta de democracia y de irrespeto a los derechos humanos que se vive en Nicaragua”.
Asimismo que los eventuales desembolsos estén acompañados de una correcta rendición de cuentas.
La carta de la UNAB se da dos días después que funcionarios orteguistas sostuvieran una reunión virtual con gobernadores del BID y miembros, en la que se eligió a Goldfjan como titular de esa entidad regional.