La diputada del Grupo Parlamentario Popular (PP) de España, Belén Hoyo, demandó al gobierno de su país que actúe para “asegurar la libertad de prensa en Nicaragua y apoye una reforma electoral integral” de cara a las elecciones del 7 de noviembre.
Durante una comparecencia en el Congreso español, Hoyo impulso una propuesta para que el gobierno de Pedro Sánchez “se interese por las libertades civiles y políticas en Nicaragua”, y que fue aprobada sin ningún voto en contra.
“La aprobación de leyes represivas por parte del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, no tienen otra finalidad que reforzar un estado policial que ataca las libertades de reunión y movilización, y las libertades de prensa y de expresión”, denunció Hoyo, quien considera que “ante esta situación el Gobierno de España no puede permanecer en silencio”.
- Fiscalía Orteguista afirma haber encontrado “inconsistencias financieras” en caso Cristiana Chamorro
Afirmó que “España debe ser un factor clave de apoyo a las democracias latinoamericanas frente a regímenes dictatoriales, como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Nuestra obligación es reclamar lo mismo que queremos para nuestro país”.
“Hoy en Nicaragua, más del 90% de los medios de comunicación están bajo el control del Gobierno, que ha convertido al periodismo independiente en un enemigo a abatir mediante la censura, las agresiones físicas, el cierre de medios de comunicación y la confiscación de sus sedes”, añadió.
La diputada del PP señaló que en Nicaragua, el régimen de Ortega naturaliza los insultos contra los periodistas y lleva a cabo “campañas destructivas” para cerrar medios de comunicación.
También manifestó que el régimen de Ortega ha impuesto unos magistrados del Consejo Supremo Electoral “totalmente alineados y parciales a sus intereses y ha llevado a cabo una reforma electoral que impone nuevos obstáculos a los partidos políticos”.
Es por ello, que reclamó al Gobierno de Sánchez que actúe para “asegurar la libertad de prensa en Nicaragua y apoye una reforma electoral integral que favorezca la seguridad a las fuerzas políticas y la confianza y representatividad a la ciudadanía”.
“España tiene que estar a la vanguardia de la defensa del pluralismo para vivir en libertad”, concluyó.