Destacados / Nacionales · 12/08/2022

Policía Orteguista prohibió a la Iglesia Católica realizar procesión mariana

La Policía del dictador Daniel Ortega ha prohibido una procesión católica en el país, violando de esta forma la libertad religiosa.

La Arquidiócesis de Managua informó este viernes a través de un comunicado que la Policía Orteguista le informó que “no permitirá” el desarrollo de la procesión programada para el próximo 13 de agosto en el marco del Congreso Mariano.

Dando testimonio de tolerancia y espíritu de paz, en las circunstancias que vive actualmente nuestra patria, hace saber a nuestros sacerdote los fieles católicos que la Policía Nacional nos ha comunicado que por motivo de seguridad interna no se permite el desarrollo de la procesión programada para las 7 de la mañana de este próximo 13 de agosto, actividad planificada en ocasión del Congreso Mariano y final de la peregrinación de la imagen de Nuestra Señora de Fátima en el territorio nacional”, dice el texto.

Ante la prohibición de la Policía, la Arquidiócesis de Managua invita a todos los fieles a ofrecer este viernes 12 de agosto en “ayuno y oración por la conversión de todos”.

También invita a la población católica a asistir el sábado 13 de agosto directamente a catedral de Managua, llegando a pie o en vehículos particulares “haciéndolo de forma pacífica para rezar por la iglesia y Nicaragua”.

Nos encontraremos a las 8 de la mañana, para el ingreso procesional en el atrio de la Catedral de la imagen de Nuestra Señora de Fátima, rezar el Santo Rosario y participar a continuación en la misa, la que será presidida por el señor Arzobispo Cardenal Leopoldo Brenes y todo el clero arquidiocesano”, precisa el comunicado.

Asimismo, la Iglesia Católica insta a los fieles a ofrecer el domingo 14 y lunes 15 de agosto, todas las Eucaristías y la Gritería Chiquita “en la solemnidad de la Asunción de María respectivamente, pidiendo para que los nicaragüenses crezcamos en la fe y la esperanza”.

La prohibición a la procesión se da en medio de una serie de acciones del régimen orteguista contra la Iglesia Católica, que incluye el secuestro e “investigación” a Monseñor Rolando Álvarez, a quien la Policía Orteguista acusa de intentar “organizar grupos violentos”.

También al cierre de ocho radioemisoras católicas, la exclusión de la programación de la televisión por suscripción de tres canales católicos y el ingreso a la fuerza y allanamiento a una parroquia en Sébaco.

El encarcelamiento de los sacerdotes José Leonardo Urbina y al Manuel Salvador García Rodríguez, acusados de supuestos delitos comunes. Además de la expulsión de 18 misioneras de la orden de la Caridad Madre Teresa de Calcuta.