Nacionales · 02/07/2021

Presidenta de Organización de Víctimas de Abril denuncia ataques en su contra

La presidenta de la Organización de Víctima de Abril (OVA), Karla Ñamendi, dijo este viernes que teme ser objetivo de la ola de arrestos contra dirigentes opositores que se vive en Nicaragua, en el marco de las elecciones generales de noviembre próximo.

“Puedo ir a la cárcel, sí, de hecho, por tener el liderazgo de la organización (OVA)”, dijo Ñamendi a la agencia Efe vía telefónica desde su casa.

“Tengo asedio día, noche, y de madrugada. El 24 de junio tuve una agresión física, la primera. Y hay una lista de opositores que van a ir presos, mencionada por un periodista sandinista, que se ha venido cumpliendo”, indicó.

Al menos 21 personas consideradas o declaradas opositoras han sido capturadas en la cascada de arrestos que se inició el 28 de mayo pasado, la mayoría líderes disidentes, y cinco de ellos eran aspirantes a la Presidencia que el régimen acusa de varios delitos, entre estos “traición a la patria”.

Además de los cinco aspirantes presidenciales, han sido detenidos dos exvicecancilleres, dos históricos exguerrilleros sandinistas disidentes, una ex primera dama, un dirigente empresarial, un banquero, un exdiputado, cuatro dirigentes opositoras, un periodista, dos extrabajadores de una ONG, y un conductor.

YA ESTUVO EN LA CÁRCEL

Ñamendi, quien ya estuvo presa entre agosto y noviembre de 2018, tras participar en manifestaciones antigubernamentales, dijo estar con temor, pero igual preparada.

“Me da un poquito de temorcito (ser arrestada), pero estoy fortalecida. Tenemos que continuar la lucha. Tengo ya la primera experiencia, no sé cómo me va a ir en una segunda, psicológicamente estoy preparada”, afirmó.

La primera experiencia en prisión fue “un calvario”, según la líder, porque los presos políticos “no gozamos de privilegios de los reos comunes, como permitir (que los familiares les hagan llegar) ropa, cosas de higiene personal, alimentos, no se goza de atención médica”.

Recordó que en la cárcel conocida como El Chipote, denunciada por defensores de derechos humanos como centro de torturas de la Policía, las condiciones son duras.

“Yo estuve en El Chipote viejo, no en el que se encuentran los detenidos de ahorita (nuevas instalaciones). Yo dormía en el cemento, sin toalla, sin nada. Ese es un calvario, una tortura, no contar uno con privacidad para hacer sus cosas personales”, relató.

Ñamendi no se reprimió al mencionar el “escarmiento” que algunos de los líderes arrestados están pasando, tras supuestamente negar su apoyo para los presos políticos de los últimos años.

“Muchas veces se les tocó la puerta a Juan Sebastián Chamorro, a José Adán Aguerri (ambos líderes de los empresarios) para que apoyaran la lucha por sacar a los muchachos de la cárcel, y nunca tuvieron respuestas. Ahora lo están viviendo en carne propia”, mencionó.

*Con EFE | Foto: Artículo 66