El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou concedió anoche una entrevista al medio argentino Todo Noticias, en la que fue consultado por qué no invitó a al acto de su asunción del pasado 1º de marzo, a Nicolás Maduro, Daniel Ortega de Nicaragua y Miguel Díaz-Canel de Cuba.
Lacalle Pou fue directo, al responder que le resultaba difícil hablar de democracia teniendo enfrente a dictadores.
Consultado sobre si no tuvo un “sesgo ideológico” el mandatario contestó que, en todo caso, “tuvo un sesgo democrático”.
“No invitamos a Venezuela, Cuba y Nicaragua a mi asunción porque iba a hablar de democracia, libertades y derechos humanos, no me hubiera sentido cómodo con ellos”, dijo.
“No hay que confundir las relaciones diplomáticas entre los Estados y la asunción de un presidente de la república. Me resultaba muy difícil hablar de democracia, de los derechos humanos y de tantas otras cosas, teniendo por ejemplo al dictador Maduro en frente”, aseguró.
En otras ocasiones Lacalle Pou ha dicho que le es “muy difícil decir un discurso habiendo invitado a dictadores”, en referencia a Ortega, Maduro y Díaz-Canel.
Desde antes de la toma de posesión del presidente, su gobierno había anunciado que no invitaría al dictador Ortega, tomando en cuenta que en Nicaragua no existe “una democracia plena”.