La titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), firmó este jueves con el Consejo Supremo Electoral (CSE) un “convenio de acompañamiento de procuradores electorales” de cara a las elecciones generales del 7 de noviembre, mediante las cuales el dictador Daniel Ortega pretende mantenerse en el poder.
Según una nota de prensa del CSE, cuyos magistrados son afines al orteguismo, la PDDH solicitó ser “acompañante electoral”. Cabe señalar que esa institución es acusada por el Consejo Centroamericano de Procuradores y Procuradoras de Derechos Humanos de no actuar en favor de los ciudadanos nicaragüenses, y en cambio ser “cómplice” del régimen de Ortega.
El 13 de agosto pasado, Catalina Crespo, presidenta del Consejo Centroamericano de Procuradores y Procuradoras envió un oficio a la PDDH en la que le exige “no ser cómplice” y “no guardar silencio” ante las violaciones que está sufriendo la población de Nicaragua.
Además, instó a la institución orteguista a “adecuarse a los parámetros protectores de Derechos Humanos, en salvaguarda de los derechos e intereses de las personas y partidos políticos que hoy sufren, a cargo del Estado nicaragüense, prácticas represivas inhumanas y antidemocráticas”.
Según la nota del CSE, “la PDDH, desde su experiencia en el transcurso de todos los procesos electorales, estará brindando acompañamiento de atención social a la ciudadanía, en los 3,106 centros de votación, habilitados para las elecciones generales del próximo 07 de noviembre”.
A juicio de la magistrada orteguista y presidenta del Poder Electoral, Brenda Rocha, “la presencia de las y los procuradores será garante de una cultura de ética, respeto, transparencia y paz”.
Por su parte, la Procuradora orteguista Darling Ríos, expresó que su institución “celebra y acompaña este proceso democrático que garantiza el derecho al voto, el cual es para nosotros un compromiso y una gran satisfacción poder desarrollar este acompañamiento en todo el país”.
La PDDH realizará un informe “integral” de los elementos del proceso electoral, en lo concerniente al ejercicio de los derechos políticos de las y los ciudadanos, a fin de ofrecer un supuesto “aporte objetivo imparcial sobre la calidad, garantía, protección y respeto a los derechos humanos”.
PDDH UN “INSTRUMENTO AL SERVICIO” DEL DICTADOR DANIEL ORTEGA
Asimismo, Catalina Crespo denunció a finales de agosto que la PDDH se ha convertido en un “instrumento al servicio” del dictador Daniel Ortega y ha estado ausente ante el deterioro democrático de Nicaragua.
Crespo afirmó que “el régimen del presidente Ortega ha utilizado tanto a la Procuraduría de DDHH como al Congreso de la República de ese país, como instrumentos al servicio de un poder tiránico que desdibuja la división de poderes y la independencia de las instituciones que garantizan la democracia, la cual dejó de existir en Nicaragua”.
La procuradora aseguró que en Nicaragua hay una “ausencia de acciones de protección de los derechos de las y los nicaragüenses en el contexto de la crisis de gobernabilidad autoritaria” y la falta de independencia de la Procuraduría de ese país violan los Principios de Venecia que establecen estándares mínimos para la operación de estas instituciones.