Internacionales · 21/02/2022

Putin reconoce la independencia de los territorios separatistas prorrusos de Ucrania

Rusia reconoció este lunes la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, situadas en el este de Ucrania. En un largo y agresivo discurso televisado, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado la medida, asegurando a la vez que esta región del Donbás ha formado parte tradicionalmente de Rusia.

Creo que es necesario tomar una decisión que debería haber sido adoptada hace tiempo”, atizó el líder del Kremlin durante su intervención, de una dureza inusitada.

La intervención estuvo repleta de referencias históricas, que se remontan incluso al imperio otomano, además de arremeter contra la OTAN por acercarse a las fronteras de Rusia. “Si Ucrania acaba integrándose en la OTAN, ello será una amenaza directa contra la seguridad de Rusia”.

La Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, en la que solo tienen presencia el partido oficialista y fuerzas que no cuestionan las políticas de Putin, ya había aprobado una moción hace unos días en la que solicitaban dicho reconocimiento.

Según un comunicado emitido por el Kremlin durante la tarde, antes del discurso, el mandatario ruso informó al presidente francés, Emmanuel Macron, y al canciller alemán, Olaf Scholz, de los resultados de la reunión del Consejo de Seguridad ruso, reunido este lunes de forma extraordinaria y durante el cual “se examinó la petición” de su Parlamento, y se anunció la intención de Putin de “firmar el decreto respectivo” en “un futuro próximo”.

Justificación de Moscú

El gobierno ruso justifica la medida alegando la supuesta falta de voluntad del gobierno de Ucrania de cumplir con los términos de los Acuerdos de Minsk, suscritos en 2014. “Las autoridades de Kiev no lo van a cumplir (el Acuerdo de Minsk). Además, ya lo han dicho públicamente muchas veces, tanto al más alto nivel como al nivel de ministros de Asuntos Exteriores y del Consejo de Seguridad”, señaló Putin.

La maniobra, si no va a acompañada de envíos de tropas rusas a las regiones separatistas, supone tan solo poner sobre el papel una situación que existe ya de facto desde hace años.

La economía de Donetsk y Lugansk es completamente dependiente de la rusa, la moneda en circulación es el rublo y Moscú ha repartido cientos de miles de pasaportes entre sus habitantes, reconociéndolos como sus propios ciudadanos. Además de las palabras difundidas por la presidencia rusa no se habla en ningún caso de anexión de ambos territorios por parte de la Federación Rusa, como sí lo fue la península de Crimea en 2014.

La ruptura de los Acuerdos de Minsk, además, será bien recibida a buen seguro por muchos funcionarios en Kiev de puertas adentro. Los pactos, suscritos en un momento de extrema debilidad en el que la misma existencia del Estado ucraniano estaba en cuestión tras la anexión de Crimea y la rebelión en el Donbás, obligaban al Gobierno ucraniano a conceder un estatus especial a ambas regiones, gobernadas por líderes prorrusos con línea directa con Moscú. Todo ello era visto por Kiev como una forma de que el Kremlin mantuviera, por la puerta de atrás, influencia en la política doméstica ucraniana.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró este lunes antes del discurso de Putin que se reunirá el próximo jueves en Ginebra con su homólogo estadounidense, Anthony Blinken.

EEUU anunció sanciones contra los separatistas del este de Ucrania 

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, conversaron este lunes por teléfono durante unos 35 minutos después del discurso televisado del presidente ruso, Vladímir Putin, dijo a la prensa un funcionario de la Casa Blanca.

Tras la conversación, EEUU anunció sanciones contra las regiones separatistas reconocidas por Putin. Biden emitirá una orden ejecutiva para “prohibir nuevas inversiones, comercio y financiamiento por parte de personas estadounidenses hacia, desde o en las llamadas regiones DNR y LNR de Ucrania”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

La orden “brindará autoridad para imponer sanciones a cualquier persona decidida a operar en esas áreas de Ucrania”, dijo Psaki, y agregó que las medidas son independientes de las sanciones occidentales más amplias listas para aplicarse “en caso de que Rusia invada más Ucrania”.

Respecto de la conversación, esa fuente no explicó cuál fue el contenido de la llamada telefónica y solo dijo que se produjo tras el discurso de Putin, quien este lunes reconoció la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.