Opinión / Ensayos · 04/03/2022

Putin se metió en el problema de su vida

*Por Irving Gatell

Todo su plan se basaba en que para cuando llegaran las sanciones duras por parte de occidente, Rusia ya tuviera el control total de Ucrania. Esto era fundamental para poder reforzar su propaganda hacia los rusos, y para tener cartas con qué negociar ante Estados Unidos y Europa.

El plazo lógico eran tres días (y se cumplió: las sanciones más severas llegaron durante el tercer día de combates).

El ejército ruso no ha logrado controlar Ucrania. Se toparon con una resistencia no sólo feroz, sino bien organizada y bien equipada. Los videos que llegan desde las provincias ucranianas (gracias al apoyo de Elon Musk, que le regaló la conexión de internet a Ucrania) muestran decenas o cientos de  tanques y carros de combate rusos abandonados o destruidos en las carreteras. Muchos fueron atacados y neutralizados eficientemente por las tropas ucranianas; otros -esto es ridículo- se quedaron sin gasolina.

Rusia no estaba lista para una guerra larga. Y por “larga”, parece que hay que entender no más de una semana. Sus cadenas de suministro son un desastre, y el chistecito les está costando 20 mil millones de dólares “DIARIOS”.

Han circulado videos de jóvenes soldados rusos arrestados, totalmente en shock y diciendo que ellos sólo habían sido enviados a “ejercicios militares”. Otros, varados sin gasolina en los caminos, no saben ni siquiera a dónde tienen que ir. En los casos más extremos, soldados rusos han admitido que ni siquiera saben contra qué o contra quién tienen que disparar.

¿Por qué hay semejante nivel de caos en las tropas rusas? Porque el plan de Putin contemplaba una rendición total de Ucrania apenas tras los primeros disparos. Creía que la artillería rusa causaría el suficiente impacto como para que las tropas ucranianas se rindieran, e incluso la posibilidad de que se sublevaran. Y es que Putin vive aparentemente atorado en la ficción de que toda Europa del Este está esperando que Rusia los salve de las garras del decadente occidente.

Más allá de estas especulaciones, una cosa es clara: Rusia no se preparó para enfrentar resistencia ucraniana. Fue tomada por sorpresa, y lo está pagando carísimo.

¿Resultado? La oposición a Putin comienza a intensificarse en Rusia. Por rebote, la oposición a su aliado Lukashenko se intensifica en Bielorrusia. En contraste, Zelenski -presidente de Ucrania- está convertido en un héroe nacional. Los famosos hermanos Klitchko -boxeadores antes, hoy políticos- también. El pueblo ucraniano se siente fuertemente inspirado al ver a sus líderes políticos combatiendo en el frente de batalla, y van a dar la vida por defender a su país.

REPITO: PUTIN NUNCA SE ESPERÓ ESA REACCIÓN

Por supuesto, la información va y viene en todos los sentidos, y mientras unos señalan que la conducta de Putin es idéntica a la de Hitler en 1939, otros señalan que Ucrania es neonazi.

¿A quién creerle?

Te lo diré de este modo: si la inestabilidad que se provocó el propio Putin por su pésima estrategia terminar por debilitar a Rusia al máximo, o incluso por causar la ruina total del propio Putin, los que más se van a lamentar la situación van a ser los regímenes de Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Ahí tú sabes, dependiendo de tus filias y fobias ideológicas, a quién le das la razón.