Edgard Parrales, analista político y exembajador de Nicaragua ante la OEA, opinó que para llegar a ser un Presidente o Presidenta de la República de Nicaragua, o para desempeñarse en cualquier cargo público, no basta tener experiencia, capacidad e inteligencia, sino también “probidad”.
Parrales explicó en entrevista con La Mesa Redonda que la probidad, está ligada a las cualidades de una persona sobre una conducta honesta, recta, comportamiento moral y ético, que garantice que la persona en un cargo público sea “realmente un servidor público”.
“En Nicaragua hemos tenido gente de mucha capacidad, profesional en el sentido que conocimiento, pero es gente que ha fallado en un aspecto indispensable, sino hay transparencia, si no hay probidad, por mucho que se haga, siempre ese factor te da una puertecita abierta para comportarse indebidamente”, manifestó.
El analista y abogado, indicó que aunque la probidad esté presente en las leyes del país, algunos funcionarios públicos no la conocen, no la ponen en práctica, y se “abanican” con ella.
A juicio de Parrales, ha faltado que las personas en cargos públicos sean consecuentes con las exigencias éticas del cargo. Por lo cual, llamó a exigir que la gente que llegue a los cargos públicos a través de las próximas elecciones generales del 7 de noviembre, tenga honestidad y rectitud.
“Va a ser un nuevo reto que la nueva administración que surja en Nicaragua, una vez derrotada la dictadura, llevar ese sello ético a la conducta de todos sus funcionarios”, apuntó.
Agregó que el pueblo quiere funcionarios honrados y honestos, y en el caso de los aspirantes presidenciales del sector opositor “todos han demostrado tener un expediente limpio, al menos en manejo de temas públicos”.
No obstante, también señaló que puede haber personas que tienen una conducta “variable y voluble”. Estas “no son personas confiables, porque un día pueden estar actuando de una manera y otro día pueden estar actuando de otra manera. Confiarse de personas así es bien peligroso”, advirtió.
Ortega descalificado
Sobre el dictador Daniel Ortega, el analista afirmó que este “ni siquiera hubiese llegado al cargo” si se le hubiesen medido sus cualidades y requisitos para poder ostentar el poder.
“Es una persona que no cumple en absoluto con los parámetros de probidad y ética, por toda su trayectoria de vida y de comportamiento; y peor, por la trayectoria en el ejercicio del Ejecutivo”, dijo.
Parrales añadió que por todo lo sucedido desde antes del 18 de abril y el “manoseo de los fondos públicos”, Ortega es la persona “menos indicada para ocupar ese cargo”.