Nacionales / Salud y Vida · 31/07/2020

Régimen de Ortega miente a la OMS al asegurar que se preparó desde enero para la pandemia

El régimen de Daniel Ortega presentó el jueves un informe ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que mintió al afirmar que se preparó para la pandemia del COVID-19 desde enero pasado, pese a que el mismo dictador enfermó a causa del virus.

“Nos hemos preparado desde enero de 2020, que se empezó a hablar de esta emergencia mundial en salud, y las acciones que hemos tomado para prevenir, atender, y controlar el COVID-19, basadas todas estas acciones en nuestro modelo familiar comunitario”, dijo Rosario Murillo ayer.

La mujer de Ortega, aseguró que Nicaragua fue uno de tres países que presentaron sus informes ante la OMS.

Ayer mismo, 29 asociaciones médicas emitieron un comunicado en el que insistieron en que el régimen Ortega-Murillo “sigue sin promover las mínimas medidas de prevención”, y recordaron la responsabilidad de sus autoridades al respecto.

“Al Gobierno de Nicaragua le recordamos que las autoridades de Salud deben velar por la integridad física y emocional de su personal sanitario, y por la salud del pueblo, al cual se deben, según la Constitución Política, en su artículo 59”, destacó el gremio médico.

Murillo afirmó que su régimen “ha fortalecido ese sistema de salud, que es un derecho humano esencial, un bien esencial, un deber, una responsabilidad de los Estados, garantizar la atención en salud”.

Murillo no se refirió a la solicitud pública de los médicos, de atender a unos 500 nicaragüenses varados en condiciones precarias del otro lado de la frontera con Costa Rica, a quienes las autoridades no les permiten ingresar si no demuestran que están libes de coronavirus.

Desde abril pasado, las asociaciones médicas de Nicaragua han insistido en que Ortega debe enfrentar la pandemia con las medidas recomendadas por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), incluyendo algún tipo de cuarentena, distanciamiento social, promoción del uso de mascarillas, y educación sanitaria.

Asimismo, han denunciado que, incluso después de que se reportó el primer caso de COVID-19 a mediados de marzo, las autoridades del MINSA prohibían del uso de mascarillas dentro de los hospitales, para ‘no espantar’ a la población, tras lo cual, al menos 16 médicos fueron despedidos de hospitales estatales.

En semanas recientes, el gremio médico solicitó al régimen brindar los “datos reales” de la pandemia en Nicaragua, ya que hasta ahora reconoce 116 muertos y 3.672 confirmados, y los especialistas sospechan de muchos más casos y fallecidos.