El régimen de Daniel Ortega concretó este martes el robo a las oficinas del medio Confidencial, al inaugurar junto al Ministerio de Salud (MINSA), una casa materna que lleva el nombre “Camila López”.
Según medios oficialistas, la propiedad robada ahora es el “nuevo hogar” para embarazadas. El inmueble que fue pintado de rosado, tiene un área de manualidades, sala de espera, de estimulación temprana, costura, un área de comedor y cocina.
“Estamos ante un burdo intento de ‘lavar’ un crimen de Estado contra las libertades de prensa, de expresión, y de asociación, con la complicidad del Ministerio de Salud”, denunció el periodista y director de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro.
“Ortega ha cerrado un medio de comunicación que está cumpliendo 25 años de hacer periodismo independiente, pero nunca ha podido confiscar el periodismo, ni callar a Confidencial”, agregó.
Según Confidencial, cuya sala de redacción fue allanada en diciembre de 2018, el inventario provisional de los bienes robados presentado ante la Fiscalía, incluyen 35 computadoras, un estudio de televisión recién estrenado, siete cámaras de televisión, dos editoras de televisión, dos cámaras de fotografía, decenas de discos duros, teléfonos celulares y accesorios de producción audiovisual, así como la documentación contable e institucional de las empresas y de carácter personal, e información privada, en físico y en formato digital.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) que se solidarizó con Chamorro y el equipo de Confidencial, señaló que con esta acción, el régimen Ortega-Murillo “evidencia su perversa estrategia de destruir la libertad de expresión, prensa y asociación en Nicaragua”.