El profesor Gabriel Putoy, integrante de la Unidad Sindical Magisterial (USM) en Costa Rica denunció que el régimen de Daniel Ortega a través del Ministerio de Educación (MINED) está jugando con la vida de los estudiantes y maestros al obligarlos a asistir a actividades extracurriculares y en centros públicos a nivel nacional en medio de la pandemia del coronavirus.
Putoy, exiliado en Costa Rica por la persecución del régimen de Ortega se refirió a la actividad que el MINED realizó el pasado 13 de agosto en la Hacienda San Jacinto para inaugurar las festividades patrias, y en las que estuvo presente la ministra orteguista Miriam Ráudez, quien afirmó que a nivel nacional las autoridades celebrarán el mes patrio.
“Se van a desarrollar ferias, foros, talleres, capacitaciones, todo lo que tiene que ver con el rescate de nuestro orgullo patrio, recordando a nuestros héroes quienes ofrendaron su vida por la patria y recordar a Andrés Castro es valentía y estar aquí nos muestra lo que es ser nicaragüense, y por lo que hemos venido luchando. Y siempre vamos adelante en esta Nicaragua bendita y libre que nos heredaron nuestros héroes”, dijo Ráudez, quien no usó mascarilla, ni practicó el distanciamiento físico.
Al respecto, Putoy indicó que este tipo de actividades es una “actitud irreflexiva, inhumana e irresponsable por parte de la dictadura, porque atenta contra la vida y violenta los derechos humanos de nuestros estudiantes y nuestros maestros”.
Para el docente, el régimen de Ortega “juega con la vida de nuestros estudiantes con capacidades diferentes y enfermedades crónicas, ya que están siendo obligados a asistir a este tipo de actividades extracurriculares y a recibir sus clases en las escuelas, aun sabiendo que estos estudiantes son altamente vulnerables al COVID-19”.
Putoy recordó que hasta la fecha van más de 40 docentes fallecidos a causa del coronavirus, y al mismo tiempo instó a los padres a no mandar a sus hijos a clases para que se preserve la vida de estos y el resto de la familia.
“Este gobierno lo único que promueve es una cultura de muerte”, agregó.