Destacados / Nacionales · 03/06/2022

Régimen vigila casa del Cardenal Brenes y graba misas “para analizarlas y ver qué decimos”, denuncia Mons. Avilés

Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la arquidiócesis de Managua, aseguró que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “quiere una Iglesia muda”, a tal punto que la casa del Cardenal Leopoldo Brenes “tiene una vigilancia constante”, además de grabar las misas “para analizarlas y ver qué decimos”.

La casa del cardenal Brenes, por ejemplo, que está cerca de donde me encuentro ahora mismo, tiene una vigilancia constante”, denunció Monseñor Carlos Avilés al semanario católico Alfa y Omega.

Siempre hay varios agentes de la Policía en la esquina y a todo el que se acerca para entregar un documento, o para un encuentro con el arzobispo, le preguntan el motivo de su visita, le piden el documento de identificación, le toman fotos”, agregó.

El espionaje se da incluso dentro de los templos. “He tenido información de que la Secretaría Política y el Gobierno han grabado, por lo menos, 40 o 50 homilías para analizarlas y ver qué decimos”. Añadió que “también hay intimidación a los fieles, a los que les piden su identificación, la matrícula de su vehículo”.

Monseñor Carlos Avilés | Foto cortesía

Avilés, se refirió a la persecución policial contra Monseñor Rolando Álvarez y dijo que este pudo volver a celebrar la Eucaristía en la catedral de Matagalpa, dedicada a san Pedro Apóstol, hasta el pasado domingo, 29 de mayo.

Yo le preguntaba a cada rato cómo se encontraba, si estaba mareado, pero él siempre me decía que se encontraba bien. Yo estaba pendiente de su salud y él de sus curas. Se dedicó a rezar, a celebrar la Eucaristía y a comunicarse con sus sacerdotes”, revela el vicario sobre la jornada de ayuno que Álvarez realizó en su parroquia en Las Colinas, Managua.

También dijo que el Padre Harving Padilla de la Iglesia San Juan Bautista, en la ciudad de Masaya, también fue sometido a un cerco policial.

“Allí estaba corriendo mucho peligro”, asegura Avilés, que es uno de los superiores del cura dentro de la arquidiócesis de Managua. Por todo ello, el arzobispo, Leopoldo Brenes, decidió anticiparse. “Logró sacarlo y decidió enviarlo al seminario menor, que es un lugar más tranquilo, a la espera de un nuevo destino”, confirmó el vicario general, al mismo tiempo que asegura que “el padre está bien”.

Sobre la decisión del régimen de eliminar de la parrilla televisiva el Canal 51, propiedad de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), dijo: “Nos castigan para que nos quedemos callados y no sigamos caminando con el pueblo, pero no decir lo que está pasando nos convertiría en cómplices. Quieren una Iglesia muda, pero no hablar sería pecado”, aseguró Avilés.

—Más allá de estos casos, ¿cuál es la situación actual de Nicaragua?

Es una situación inédita. Nunca habíamos visto tal descaro, tal abuso de poder. Se violan impunemente los derechos de cualquier persona. De todos. Hay una total inconstitucionalidad y una falta absoluta de institucionalidad. Ninguna institución hace nada si no recibe la orden de arriba. La corrupción afecta a todos los niveles. Vaya usted a donde vaya, cualquier institución buscar agarrar algo de dinero. En esta situación, nosotros somos los únicos que estamos hablando, expresando lo que el pueblo quiere, que es que este Gobierno se vaya y podamos vivir en paz”, respondió el religioso.