El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Edgard Parrales opinó que el borrador de resolución sobre la situación de Nicaragua que será aprobado en la 50° Asamblea General de la OEA, es un documento “débil” que debería ser “más contundente” contra el régimen de Daniel Ortega.
“Yo lo que veo es que el proyecto de resolución que presentó Canadá, a mí me parece que hay una cierta desproporción entre los considerandos y lo resolutivo. Los considerandos son determinantes, son tajantes, hacen un elenco de todo lo que ha sucedido, de las violaciones a los derechos humanos comprobadas, de los crímenes de lesa humanidad, de la represión sistemática, de la existencia de presos políticos, etc. Pero cuando llega a la parte resolutiva –a mi juicio—la veo un poco débil, la veo demasiado diplomática y debería ser más contundente”, declaró Parrales en entrevista con La Mesa Redonda.
Explicó que en la resolución “se insta” al régimen de Ortega a que “cumpla los derechos, a que contribuya al restablecimiento de la democracia, el estado de derecho”. “Este no es el momento de instar al gobierno de Nicaragua, este es el momento de demandarle, de requerirle, de reclamarle, de exigirle”, apostilló.
Parrales insistió que la redacción de la resolución es débil y que debe ser “más fuerte”; pues además, le da un plazo a Ortega para que a más tardar en mayo del 2021, cumpla con las reformas electorales, lo que a su juicio es demasiado tiempo.
“Hay que ser contundente con el gobierno de Nicaragua, porque ya ha habido demasiada condescendencia con él, demasiada contemporización con él, y hay que exigirle que sea serio, hay que exigirle que sea fiel con su palabra, con su escrito, con su compromiso. Tiene que ser una resolución más fuerte”, dijo.
“Dicen ‘décele al gobierno de Nicaragua un plazo’ para que cumpla todo a lo que ha suscrito y a lo que está obligado; y hablan del mes de mayo del año próximo, es demasiado tiempo, yo diría que a más tardar para enero o febrero de 2021 para que haya suficiente tiempo para que el pueblo nicaragüense y la oposición organizada se pueda preparar debidamente para la lucha y contienda electoral en condiciones aceptables”, añadió.
Parrales recordó que Nicaragua está suscrita a tratados internacionales sobre derechos humanos, en ese caso, lo que “se pacta, se compromete”, se debe cumplir y obedecer, en referencia el argumento del canciller Denis Moncada que hoy reprochó el “injerencismo” de los estados miembros y rechazó que se incluyera la situación de Nicaragua en la Asamblea General de la OEA.
Al respecto, el exdiplomático sostuvo que la declaración de Moncada sobre “no interferir” en los asuntos internos de Nicaragua, es un “argumento falso y sin base” porque el país “asumió que se debe de comprometer”.
La OEA inició este martes 20 de octubre una Asamblea General de dos días en la que la situación de Nicaragua y Venezuela son el tema central.
La petición de seis países de que haya un despliegue de una misión electoral en Nicaragua en las elecciones de 2021 es uno de los temas centrales de la reunión de cancilleres y embajadores.