Ryan Berg, investigador del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés), afirmó en un escrito titulado “Supervivencia autoritaria: el oro venezolano y el régimen Ortega-Murillo de Nicaragua” que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo tiene “vínculos financieros ilícitos con Venezuela”, principalmente en el “esquema de lavado de oro”.
“El régimen de Maduro ha estado repartiendo la riqueza derivada de la minería ilícita a otros gobiernos de la región. Específicamente, la dictadura de Nicaragua, encabezada por el presidente Daniel Ortega y la primera dama y vicepresidenta Rosario Murillo, ha sido una de las principales receptoras de la generosidad y los vínculos financieros ilícitos de Venezuela”, dijo Berg.
“El esquema de lavado de oro sin duda representa un valioso apoyo para Ortega. Tanto el régimen de Maduro en Venezuela como el régimen de Ortega en Nicaragua se encuentran bajo programas de sanciones estadounidenses e internacionales por corrupción, abusos de los derechos humanos y elecciones amañadas”, añadió.
El investigador sostuvo que en el caso de Ortega, “el considerable aislamiento internacional que siente su gobierno tras las simuladas elecciones de 2021 en Nicaragua, que derivó en varias rondas de sanciones y llamados a suspender la participación del país en la Organización de los Estados Americanos y el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana y Centroamérica, hace que la oportunidad que ofrece el compañero ideológico Maduro un importante salvavidas”.
Berg apuntó que Venezuela se ha convertido en una de las principales fuentes de extracción ilícita de oro en América Latina y que dada la dificultad de rastrear el oro y aportar una mayor transparencia a cadenas de suministro de oro, “es un mineral ideal para burlar la arquitectura de las sanciones estadounidenses e internacionales”. “Y los precios del oro continúan aumentando, incentivando una mayor minería ilícita, lo que genera más dinero para los países que su participación en el narcotráfico”, agregó.
El investigador señaló que “el esquema de tráfico de oro del régimen de Maduro a través de Nicaragua continúa una tendencia de larga data de financiamiento ilícito de Venezuela a Nicaragua observada por primera vez en su programa Petrocaribe”.
En ese sentido, indicó que “durante más de una década, Petrocaribe proporcionó una plataforma para lavar un estimado de $4 a $6 mil millones de la compañía petrolera estatal de Venezuela, Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA), a Nicaragua”.
“En teoría, este dinero estaba destinado a proyectos de desarrollo, pero casi ninguno llegó a buen término. Muchos de los proyectos languidecen como campos abiertos, y gran parte del dinero encontró su camino en las arcas políticas sandinistas en su lugar. Parecería que el esquema financiero más reciente del régimen de Maduro que involucra a Nicaragua es solo el último de sus esfuerzos de larga data para apuntalar al régimen de Ortega a través de cualquier medio posible”, aseveró Berg.
ESQUEMA DEL LAVADO DE ORO
Expuso que Ortega “no tiene que poner un pie en Venezuela, ya que el régimen de Maduro transporta lingotes de oro directamente a Managua en vuelos privados”.
“Alrededor del 65 por ciento de las exportaciones de oro se envían por vía aérea. En abril de 2021, Conviasa, la aerolínea comercial más grande de Venezuela, estableció 30 nuevas rutas internacionales que conectaron al régimen de Maduro con muchos de sus aliados en el comercio del oro, como Emiratos Árabes Unidos, Irán y Turquía. En una ampliación de ruta más reciente, Conviasa convenientemente devolvió a Nicaragua al manifiesto en noviembre de 2021”, explicó.
Berg precisó que “a medida que el oro llega a Managua, ENIMINAS lo procesa y lo etiqueta como oro nicaragüense. La empresa minera estatal de Nicaragua funciona como un puente entre los dos dictadores, ya que los lingotes de oro se exportan fuera de Nicaragua y se venden en los mercados internacionales”.
Berg comentó que las discrepancias en los informes de exportación expusieron el plan lucrativo, “tanto que el oro superó a la carne de res como la exportación más importante de Nicaragua, y se prevé que las exportaciones superen los mil millones de dólares en 2022”.
“Debido a las inmensas sanciones y la disminución de los fondos disponibles para Maduro, el régimen de Ortega brinda un importante socorro al dictador venezolano. A medida que Nicaragua se involucra más con Maduro, Ortega enfrenta la realidad del aumento de las sanciones. Además, la degradación ambiental y los abusos masivos de los derechos humanos que conlleva la minería ilegal han recibido más atención por parte de la comunidad internacional. Ahora se comprende bien el costo ambiental de la supervivencia autoritaria”, zanjó.
“El esquema dorado propuesto entre el régimen de Maduro y el régimen de Ortega es solo el último ejemplo de acción y cooperación cada vez más coordinadas entre autócratas y dictadores globales, en las estrategias que utilizan para derrotar la presión internacional, burlar las sanciones e incluso reprimir a su pueblo. Maduro y Ortega son ambos engranajes en las ruedas de una empresa criminal transnacional más amplia, y comparten muchas de sus mejores prácticas (y recursos) en la supervivencia autoritaria entre ellos”, apuntó Berg.
MADURO Y ORTEGA “BURLARON LAS SANCIONES DE EEUU” ¿QUÉ SE PUEDE HACER?
El investigador advirtió que es necesario luchar contra los dictadores del siglo XXI de una manera diferente y más global, puesto que ese esquema del oro entre Maduro y Ortega “burló las sanciones de Estados Unidos”.
Y para frustrar este esquema, Berg apunta que Estados Unidos debe aumentar la actividad de sanciones sobre los flujos ilícitos que salen del régimen de Maduro, a cualquier país que sea el destinatario.
“Existe un alcance jurisdiccional único otorgado al dólar estadounidense para poder congelar activos y cuentas. A pesar de las crecientes sanciones contra el régimen de Ortega y una arquitectura de sanciones de más de 400 designaciones sobre Venezuela, la administración Biden necesita aprovechar los mecanismos de coordinación con Canadá, el Reino Unido y la Unión Europea para crear un régimen de sanciones menos poroso donde el oro ilícito no deslizar la redada”, señaló.
“Dada la dificultad de rastrear los orígenes del oro, así como la conexión entre el oro venezolano y los grupos guerrilleros, existen muchas soluciones. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) del año pasado destacó varios factores en el endurecimiento de las cadenas de suministro de oro y una mayor transparencia en la industria del oro. Tal como existe, el nexo del oro entre Venezuela y Nicaragua contribuye a un inmenso sufrimiento, violencia, abusos contra los derechos humanos y una degradación ambiental incalculable —una forma potencial de hacer que los países reticentes, como México y algunos de los países del Triángulo Norte, voten por resoluciones que condenan a Nicaragua en la Organización de los Estados Americanos”, recomendó el investigador.
Asimismo, expresó que Conviasa “debería ser la aerolínea non grata de América Latina por su propensión a violar la ley y el uso de sus bodegas de carga para transportar contrabando. Aquellos países que se nieguen a sancionar a la aerolínea, bloqueen su programa continuo de rutas que aterrizan en sus territorios o ejerzan un mayor escrutinio de la bodega de carga del avión deberían enfrentar las consecuencias”.
Por último, “a raíz de la guerra no provocada de Rusia en Ucrania, Estados Unidos debería pensar en las conexiones rusas con Venezuela y Nicaragua, incluidas sus respectivas industrias mineras de oro, ya que Rusia ha estado vinculada al transporte ilegal y lavado de lingotes de oro en el pasado. Esto será especialmente importante a medida que la comunidad internacional piense en medidas para aislar y castigar al presidente ruso, Vladimir Putin, y en un contexto actual en el que tanto Maduro como Ortega han expresado su apoyo a las operaciones militares de Rusia”.