Destacados / Nacionales · 05/04/2023

Sacerdote panameño expulsado de Nicaragua: “Me montaron a una patrulla y me llevaron a la frontera”

El sacerdote panameño Donaciano Alarcón aseguró este miércoles que fue expulsado de Nicaragua después de que la Policía Orteguista lo acusara de predicar a favor del obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado a más de 26 años por delitos considerados “traición a la patria”.

“El lunes (Santo) teníamos la misa crismal y allí fue que me dijeron que había estado predicando a favor de monseñor Álvarez, que había estado organizando algunas revueltas contra la Policía, que estaba desobedeciendo lo estipulado: cero procesiones”, declaró el religioso a periodistas desde la ciudad hondureña de San Pedro de Sula, donde se encuentra.

La acusación era falsa. Les dije que no y ellos me dijeron: bueno, esto puede ser causa de expulsión porque ya se ha puesto una norma y usted no la está cumpliendo”, dijo.

Alarcón fue expulsado de Nicaragua hacia Honduras tras celebrar la eucaristía el lunes con motivo del inicio de la Semana Santa.

Celebré la misa crismal y cuando salí de la misa, ellos (los policías) me estaban esperando y me sacaron del carro de mi otro compañero. Me montaron a una patrulla y me llevaron a la frontera” con Honduras, relató.

POR MENCIONAR A MONSEÑOR ROLANDO ÁLVAREZ

A su juicio, su expulsión obedeció por mencionar en sus homilías “a monseñor Álvarez, que usted sabe que es un preso político para ellos, y eso puedo ser mal interpretado”.

Explicó que durante las litúrgicas, los sacerdotes deben orar por el papa Francisco y por los obispos.

Los tenemos que mencionar, aunque eso incomode. Puede ser eso (la causa de su expulsión)”, anotó.

O puede ser, y voy a admitirlo públicamente, que haya sido imprudente en alguna homilía sin darme cuenta”, añadió.

El 10 de febrero pasado, el obispo Álvarez, de 56 años, fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida.

IGLESIA DE NICARAGUA SUFRE RESTRICCIONES

Por otro lado, el sacerdote panameño confirmó que existen en Nicaragua restricciones para la Iglesia católica.

Hay restricciones. No podemos hacer procesiones (en las calles), y hay que tener mucho cuidado de lo que se habla”, afirmó.

“No quieren manifestaciones públicas”, agregó.

Pese a esas limitaciones, aseguró que el papa Francisco los anima a seguir “con la gente y de remarcar la fraternidad”, y, en su caso, aunque fue expulsado por el régimen en Nicaragua, “ni siquiera ellos son enemigos míos”.

Alarcón, que estaba a cargo de las parroquias en los municipios de San José de Cusmapa y Las Sábanas, ambos en el departamento de Madriz, fronterizo con Honduras, dijo que ha evitado tener contacto con los fieles nicaragüenses “porque hay que proteger a nuestra gente”.

Asimismo, afirmó que los hondureños lo recibieron muy bien tras ser expulsado de Nicaragua, donde las autoridades le advirtieron que “ya no podía entrar a Nicaragua”, que era “una decisión del Estado”, pero que no recibió maltrato.

EMBAJADA DE PANAMÁ SIGUE CASO DE SACERDOTE

La Embajada de Honduras en Panamá informó a través de un comunicado que el sacerdote panameño Donaciano Alarcón, se encuentra en buen estado de salud y se mantiene en contacto con las autoridades eclesiásticas, así como con los funcionarios de la misión diplomática panameña.

El sacerdote Alarcón al cruzar la frontera se ha trasladado a la ciudad de San Pedro Sula, donde está ubicada la sede de los misioneros claretianos en Honduras, congregación a la cual él pertenece y sitio donde se mantendrá hasta su nueva asignación. El Superior de la Casa Clarestiana en San Pedro Sula, el párroco Manuel Sánchez ha agradecido la disposición de la Embajada en atender este caso”, reseña un comunicado de la Embajada de Honduras en Panamá.