Salud y Vida · 07/12/2022

Salud dental y oral ¿qué tiene que ver conmigo?

Dr. Leonel Arguello Yrigoyen, médico epidemiólogo.

Por tu boca, pueden empezar las enfermedades y también allí comienza el cuidado que puede proporcionarte una buena salud en general. La salud bucal tiene una gran influencia en el aspecto estético, físico y emocional de nuestra vida, puede influir en nuestra autoestima y existe una estrecha relación entre las infecciones orales crónicas, las enfermedades cardíacas, pulmonares, los accidentes cerebrovasculares, la Diabetes y los nacimientos prematuros.

Por eso la higiene bucal o  cuidado de los dientes, la lengua, encías y el resto de la boca, mediante el cumplimiento de cuatro hábitos fundamentales, previene enfermedades al cepillarse al menos dos veces al día (después de desayuno y antes de acostarse), usar enjuague bucal, limpiarse con hilo dental y acudir periódicamente al dentista, cada seis meses, para chequeos de rutina, detectar a tiempo signos de enfermedades peligrosas, como el cáncer oral y limpieza profesional.

Algunas enfermedades dentales por falta de higiene oral son las Caries o agujeros en los dientes, que destruye su esmalte o capa protectora, puede causar dolor en los dientes, especialmente en las muelas, repentino o al masticar, dolor al ingerir algo dulce, frío o caliente, manchas de color negro, marrón o blanco en los dientes, agujeros visibles en los dientes, sensibilidad, dolor al masticar. Se produce por consumo excesivo de azúcares y almidones, junto a una mala limpieza dental.

El Sarro es una acumulación excesiva de placa bacteriana en los dientes, que se endurece y no se quita con la cepillada, causa caries y gingivitis. La Gingivitis o inflamación de las encías, da mal aliento, mucha sensibilidad, sangrado fácil y retracción, que afloja los dientes.

La Periodontitis o inflamación del tejido que rodea los dientes, que de no ser diagnosticada y tratada a tiempo podría provocar la pérdida dental porque las encías tienden a separarse de los dientes y del hueso de sostén, aflojándose y en ocasiones se caen. Las principales causas de esta afección es el consumo de tabaco y, por supuesto, la mala higiene dental.

Debemos comenzar a visitar al dentista desde el primer año y siempre escriba sus dudas y pregunte, por ejemplo ¿Cómo puedo prevenir las caries?, ¿Cuáles son algunas sugerencias de alimentos/bebidas que disminuyen el riesgo de caries?, ¿Qué hacer en caso de experimentar sensibilidad dental?

Establezca una rutina para los niños a una edad temprana que los beneficiará por el resto de sus vidas. Inicie con masajes suaves en las encías y tan pronto como sale su primer diente pueden comenzar a usar un cepillo de dientes suave y eduque con su ejemplo, créele el hábito. Recuerde los dientes de leche, aunque son temporales, son tan importantes como los dientes permanentes y deben mantenerse saludables.

Cepillarse significa remover la placa bacteriana (la materia suave que se acumula alrededor de los dientes y de las encías) y el sarro (la materia endurecida que se forma cuando la placa no se logra remover por medio del cepillado y el uso del hilo dental).

Comience por establecer esta rutina: 1. Utilice hilo dental, al menos una vez al día, para eliminar la placa que hay entre los dientes, en zonas a las que el cepillo de dientes no llega y cepíllese con frecuencia y cámbielo cada tres meses o antes si las cerdas se desgastan. 2. Use un buen enjuague bucal, que ayuda a prevenir la formación de sarro en los dientes, controla la caries dental, reduce la placa bacteriana, previene o reduce la gingivitis y refresca el aliento. 3. Use una buena pasta de dientes con fluoruro de sodio para fortalecer el esmalte. 4. Coma alimentos saludables y evite los dulces porque favorecen el crecimiento de las bacterias que causa la caries. Siempre tome agua después de comer dulce. Ahora estamos claros que la salud oral sí tiene que ver con usted.